NUEVA YORK, Estados Unidos, 23 de abril (Agencias, 173.203.82.38) – La bloguera cubana Yoani Sánchez denunció en un artículo publicado en The New York Times las restricciones que el gobierno cubano impone a los residentes de la isla para entrar y salir de su país, así como el reciente anuncio de un alto funcionario castrista sobre una inminente “reforma migratoria radical”.
En el artículo titulado “El sueño de salir de Cuba”, que se publicó el domingo 22 de abril, Sánchez califica la “tarjeta blanca” (permiso que emite el gobierno a los cubanos para poder viajar) como “una pieza de los absurdos migratorios que impiden a los cubanos salir y entrar libremente en su propio país”.
“(La tarjeta blanca) es nuestro Muro de Berlín sin el concreto, el campo minado de nuestras fronteras sin explosivos. El caprichoso permiso de salida cuesta más de 200 dólares, el salario anual del cubano promedio”, escribió Sánchez.
La bloguera, que ha recibido premios internacionales por su tenaz desafío al bloqueo informativo impuesto por el gobierno cubano, recuerda que desde 2008 ella ha recibido por respuesta el “no” en 19 ocasiones y que, como otros cubanos, está condenada a la inmovilidad en la isla, por el sólo hecho de “pensar críticamente”.
La respuesta oficial es siempre la misma, afirma Sánchez: “Por ahora, no está autorizado a abandonar el país”. Explica que en ese caso no solo están los disidentes, sino también los médicos, enfermeras y profesionales de la salud, quienes “saben que escoger esas profesiones significa que salvarán vidas, pero que probablemente nunca van a ver otras latitudes”.
Al referirse a la recién anunciada reforma migratoria por parte de Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, Sánchez recuerda que cuando el gobierno cubano dice “estamos estudiando” es un eufemismo para comprar tiempo y que el estudio bien podría tardar décadas. Según ella, las autoridades cubanas no están dispuestas a renunciar a esta lucrativa industria que les reporta millones de dólares con los permisos de entrada y salida del país.
Recuerda Yoani Sánchez que una de las negativas para salir de Cuba la recibió precisamente cuando falleció Juan Wilfredo Soto, un disidente que murió tras ser esposado y golpeado por la policía cubana, y afirma que en Cuba nada ha cambiado, pues los cubanos siguen “en las garras de las mismas limitaciones, atrapados entre los altos muros del sectarismo ideológico y los grilletes apretados de las restricciones de viaje”.