LA HABANA, Cuba.- Los estudiantes de varias Facultades de la Universidad de La Habana (UH) han encontrado diferentes alternativas ante la imposibilidad de acceder a las redes sociales desde las cuentas de Internet que les asigna el centro de altos estudios.
En la Universidad de La Habana y la mayoría de los centros de educación superior del país, a los estudiantes se les ofrece una cuenta con cierta cantidad de megabytes mensuales que puede consumir tanto en la navegación por Internet, como en la red nacional (intranet).
Sin embargo, entre las condiciones que ponen estos centros al hacer el contrato de servicio con los alumnos está la prohibición a los estudiantes de usar la cuota de Internet para actividades “subversivas”, navegar en sitios pornográficos o pasar demasiado tiempo en las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, por lo que el acceso a este tipo de sitios se bloquea inmediatamente que se ponga la dirección URL en el buscador.
Esta es una de las medidas que, según Yunel, un estudiante de Español, busca tener un mayor control sobre los productos que se consumen, y que limita en gran manera la libertad de pensar sobre sus compañeros.
Solución a la cubana
Ante esta situación, y el interés de los colegiales por acceder a informaciones que no aparecen en la prensa oficial, o simplemente por entrar al chat de Facebook, se las han ingeniado para burlar la seguridad informática de la universidad a través del uso del proxys.
Según Dani, estudiante de quinto año en una de las facultades radicadas en la colina universitaria, el proxy es una herramienta que permite al usuario entrar a sitios que permanecen bloqueados desde el servidor, burlándose de esta censura.
Añade que los estudiantes se han apropiado muy rápido de este instrumento y que “la mayoría de sus compañeros conocen al menos un proxy con el cual acceder a sitios prohibidos y bloqueados”.
Entre los proxys más populares por su efectividad y rapidez dentro del contexto universitario están: www.putproxy.com, www.proxy.cm, www.onlineproxy.eu, entre otros.
Es válido resaltar que, a medida que los proxy dejan de ser funcionales, los estudiantes traen nuevas direcciones de estos a la escuela y las comparten con sus compañeros, principalmente para acceder a Facebook.
Un estudiante de tercer año de la carrera de Derecho que pidió no fuera revelado su nombre, afirmó que “es absurdo que se cuestione de esta manera la capacidad del estudiantado universitario. Nosotros estamos bastante grandecitos como para que nos quieran imponer lo que podemos leer y lo que no. Los tiempos han cambiado y nosotros no somos los estudiantes dóciles e inactivos que tuvo la universidad durante décadas pasadas”.
La distribución oficial de “megas” para navegar por Internet en la universidad ocurre progresivamente desde primero hasta quinto año y a medida que el estudiante avanza se le añaden 50 Mb a su cuenta de Internet.
Sin embargo, en este sentido algunos pupilos cuentan con ciertos “privilegios directivos”. A quienes son dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) o asumen algunas actividades orientadas por los dirigentes del centro, se les concede una cuenta con gran cantidad de megas y en ocasiones ilimitada para que “desempeñen sus funciones”.
Este beneficio también se les ofrece a quienes participan en proyectos de las facultades, por lo que una parte de los alumnos se vincula a estos para gozar de más Internet gratis y sin limitaciones de acceso a algunas páginas.
Según Dani, dentro de esta limitante existe un grupo de sitios que son las llamadas “webs Voldemort”.
“En este grupo se encuentran 14ymedio, Somos+ y CubaNet, entre otros”, explica. Estos sitios “bloqueados y recontra bloqueados” son aquellos que, por su contenido, el gobierno las cataloga de “contrarrevolucionarios, y que por nada del mundo se puede acceder a ellas”.