LA HABANA, Cuba.- La selección cubana de béisbol perdió un juego decisivo contra Corea del Sur y no pudo cumplir su aspiración de llegar a semifinales en el torneo internacional Premier 12 que se celebra en tierras asiáticas.
Este resultado, de acuerdo con el criterio de especialistas en la materia, no tiene nada de sorprendente, pues existía consenso en el sentido de que se trataba de uno de los equipos más débiles que había presentado la isla en los últimos tiempos. Sin embargo, como quiera que el béisbol es para algunos nuestro deporte nacional (para otros, sobre todo para los jóvenes, ya esa condición la ocupa el fútbol internacional), cualquier resultado adverso genera múltiples comentarios.
El subdirector del periódico Granma, Oscar Sánchez Serra, devenido cronista deportivo y como tal enviado especial al evento, realiza un comentario resumen de la participación cubana bajo el título de “Sudcorea nos quitó el sueño y nos hizo vivir la realidad”.
El señor Sánchez Serra reconoce que el béisbol jugado por los sudcoreanos estuvo muy por encima del nivel que ostenta actualmente Cuba en este deporte, y por tanto exonera al manager Víctor Mesa y al resto de los jugadores de la responsabilidad por la derrota. En ese sentido apunta que “ninguna otra formación nacional, ni ningún otro director hubieran podido rebasar la calidad que plantó el elenco sudcoreano en el terreno”.
No obstante, el flamante cronista aduce algunas deficiencias que pudieron incidir en la derrota, como el escaso bateo, las carencias técnicas y tácticas de los peloteros, y la falta de competitividad del béisbol cubano. Más, en ningún lugar del comentario se menciona el éxodo de peloteros que nos ha privado de las principales figuras en este deporte.
Después de leer la opinión oficialista de Sánchez Serra, nada mejor que palpar el criterio del cubano de a pie. Y para ello encaminamos los pasos hacia el sitio donde más se habla de pelota en la capital: la peña beisbolera del Parque Central.
Los ánimos de los peñistas estaban exaltados, y contrario al parecer del Subdirector de Granma, todos inculpaban al manager Víctor Mesa. Uno de los presentes afirmó: “Víctor Mesa será buen entrenador, pero como manager no sirve. Casi todas las decisiones tácticas le salen mal. En el juego contra China Taipei le dio base intencional al segundo bate para pitchearle al tercer bate, y este le pegó un jonrón que costó tres carreras”.
Otro peñista expresó: “Caballeros, ese Víctor Mesa está respaldado ‘de arriba’. A él se lo permiten todo. A ver, ¿cómo es posible que lo nombren manager permanente del equipo Cuba si aún no ha ganado un campeonato nacional con su equipo Matanzas? Ahora mismo dejó fuera del equipo Cuba a buenos peloteros con tal de llevar a los matanceros Yasiel Santoya y Yurisbel Gracial, que lo único que hicieron fue estar en el banco”.
Y no se había calmado la aprobación general al anterior planteamiento, cuando un joven provocó igualmente la aceptación unánime de los presentes: “Señores, no le den más vueltas al asunto. Cuba volverá a ganar cuando el gobierno acepte que nuestros peloteros que juegan en otros lugares nos puedan representar en los torneos internacionales. Porque cuando contemos con los Yoenis Céspedes, Kendry Morales, Pito Abreu, Aroldis Chapman, Alexei Ramírez o Yasiel Puig… de seguro que otro gallo va a cantar”.