BAYAMO, Cuba – El permanente deterioro de las líneas eléctricas en la ciudad de Bayamo pone en entredicho la calidad del trabajo y la responsabilidad ante el pueblo de la empresa encargada de ofrecer este servicio.
El tendido eléctrico, en muchos casos, cuelga peligrosamente. En otros, las aves han realizado sus nidos. Además, permanecen restos de papalotes, hilos y demás desechos que tanto seres humanos como fenómenos naturales han dejado. A esto hay que sumarle la malísima calidad de los postes que sostiene los cables.
Celestina Reyes Lorente, residente de la ciudad, comenta: “Yo tengo reportado hace más de dos años el poste que está al lado de mi casa, por podrido y en cualquier momento cae. Varios vecinos hemos llamado a la UNE, y nos han dicho que tenemos que esperar a que se caiga”.
Los efectos de tal descuido no se hacen esperar. Elio Gilbert Quintana, vecino del casco histórico de la ciudad de Bayamo, fue víctima de una subida repentina de voltaje que ocasionó la pérdida de un equipo de DVD, un teléfono inalámbrico y un ventilador. Para recuperarlos, su gestión le tomó casi un año de reclamos ante la Unión Eléctrica provincial. Al final los equipos afectados no fueron remplazados, sino reparados por técnicos de la entidad.
Victoria Aguilera, también moradora del centro de la ciudad, expresa su inconformidad por la inestable calidad del sistema eléctrico nacional en su zona de residencia. Ella fue afectada con la pérdida de un microwave, un televisor y un teléfono inalámbrico. Por la morosidad de la entidad ante sus incontables quejas, decidió dar solución al problema por sus propios medios.
En comunicación telefónica con la Licenciada Yolanda Ramírez Carrazana, Directora General de la Empresa Eléctrica Granma, ésta expresó que la compañía no cuenta con los recursos necesarios para evitar esos desniveles voltaicos y los daños que ocasionan.
La falta de gestión y resolución a problemas tan sencillos, expone a una estructura en la que está fallando coordinación, inspección y compromiso.