LA HABANA, Cuba:- El pasado sábado la artista plástica Tania Bruguera Fernández, acusada por el gobierno cubano de desorden público por haber intentado llevar a cabo en la Plaza de la Revolución el performance “El Susurro de Tatlin # 6”, fue notificada del sobreseimiento de su expediente penal. El hecho se produjo en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Acosta, la Víbora, municipio 10 de Octubre.
Al concluir el encuentro con el oficial del Ministerio del Interior (MININT), tuvimos la oportunidad de entrevistar a la reconocida artista:
Fuiste citada por el Departamento Territorial de Investigación Criminal y Operaciones. ¿Cómo te trataron?
Me atendió el Teniente Coronel Ernesto Pérez. La citación fue para notificarme el sobreseimiento de las actuaciones del Expediente de Fase Preparatoria No. 25/2015, que me fue abierto por un falso delito de desorden público y para entregarme una mini laptop que me fue ocupada junto a otros bienes que no me devolvieron. Durante estos últimos ocho meses en que falsamente me han acusado de un delito que no cometí, me han citado dieciséis veces, de manera escrita solo tres.
“Inicialmente el oficial no quiso entregarme copia de la notificación. Yo dejé claro que no la firmaría si no me entregaban copia. El documento no estaba ni firmado por la instructora penal, así que les exigiré que lo firmen. Al final me quedé con una copia, para demostrar la mala fe y actuación contra mi persona. Aquí es legal todo lo que sea a favor del régimen, lo otro vale para nada. Me dieron un documento sin firma, sin cuño. Eso no es legal. Para ellos es un chantaje político que yo exija lo que es un derecho para mí”.
“Aproveché ese momento para entregarle al oficial del MININT, una solicitud para que el fiscal interponga ante el Tribunal competente el sobreseimiento libre del expediente de la causa No. 25/2015. Ellos me devolvieron el pasaporte hace unos días, pero de la manera en que actúan, la única garantía que me permite judicialmente entrar y salir de mi país sin restricción alguna es que emitan un sobreseimiento libre y que no tenga implicaciones migratorias.”
¿Estarías conforme si te dan el documento solicitado para poder salir y entrar al país?
Sí, con todo lo que me ha pasado, con todas las actuaciones impropias que he sufrido y que en su oportunidad declararé, realmente me sentiría tranquila si cumplen verdaderamente con la ley. Soy ciudadana cubana, pero ellos juegan con los derechos universales del hombre y no les importa nada. Como una especie de chantaje me dijeron cuando me entregaron el pasaporte, que lo hacían para que me fuera del país y no viniera más, así que tengo la sospecha que lo harán. Por eso exijo ese derecho y lo pongo al conocimiento de la comunidad internacional.
“Javier, un oficial de la Seguridad que me visita, el que me ‘atiende’, porque ellos designan un agente para seguir mis pasos, me ha dijo que él da su palabra, que yo puedo entrar y salir del país. Le he dicho que no es la palabra, que en cualquier parte del mundo después de un proceso legal te dan un documento oficial debidamente cancelado con los sellos del timbre e identificación de órgano actuante.”
Silvio Rodríguez dijo “Cuba sí, Yanquis también”. ¿Cómo lo ves?
Yo no me he puesto a decir fuera de mi país “Cuba sí, yanquis también”, ni cambio de palo para rumba. Los artistas trasmitimos en nuestras obras un mensaje humano, cultural y político, todos los sabemos.
La obra “El Susurro de Tatlin # 6” nunca llegó realizarse. ¿Estás en condiciones de solicitar los permisos al gobierno cubano para finalmente llevarla a cabo?
Sí. El Susurro de Tatlin # 6, es una obra artística libertaria, de clamor popular. La obra tiene como actores al pueblo, ellos escenificarían su activismo político libremente. La obra no atacaba el poder del gobierno cubano, simplemente era un escenario de libertad. Se abrían nuevos caminos, nuevos horizontes, quería llevar un mensaje nuevo al mundo.
“El Susurro de Tatlin está inconcluso, traté de cerrarlo muchas veces y ellos no quisieron. Ocho meses después, cuando ya se han restablecido las relaciones, cuando ya no hay esa amenaza por la cual ellos (el gobierno cubano) decían que mi obra era una amenaza a las relaciones Cuba-Estados Unidos, sería el momento, un gesto con el pueblo, conmigo que se han equivocado. Deberían permitir el micrófono en la plaza y que me dejaran concluir la obra. O en la calle, para que todo el mundo pudiera decir lo que piensa”.
¿Consideras que concluir la obra sería un buen mensaje de cara a la visita del Papa Francisco?
Sí. Exactamente, eso hablaría de la tolerancia, hablaría que estamos tratando de cambiar Cuba y de abrirnos al mundo como se ha dicho tanto.
¿Deseas transmitir algún mensaje a quienes lean esta entrevista dentro y fuera de Cuba?
“Sí. Cuba sí, cubanos sí”.