LA HABANA, Cuba, 7 de junio (Aleaga Pesant, PD/ 173.203.82.38 ) – Raúl Diago Izquierdo, el reconocido deportista olímpico y mundial y Comisionado Nacional de Voleibol, fue sustituido de su alto cargo por el anciano Eugenio George, en otra maniobra para afincar el “poder geriátrico en la isla”, según fuentes del Instituto Nacional de Deportes y Educación Física (INDER).
De cuarenta y seis años de edad (Matanzas, 1965) y una extensa hoja deportiva, considerado el mejor “pasador” del voleibol cubano y apodado el mago, porque en sus ratos libres practicaba ese arte, Diago se encuentra en su casa en arresto domiciliario, acusado de un defalco a las cuentas de la institución. No obstante, en los pasillos y oficinas de INDER, los entrevistados hablaron de su “honestidad, transparencia y buenas maneras” en la relación con colegas y subordinados.
Para algunos de los entrevistados, la salida se relaciona con el re ascenso del octogenario George, un destacado voleibolista, entrenador principal del equipo nacional y considerado por muchos uno de los mejores entrenadores de voleibol del mundo en el siglo XX; además, con una devoción sin límites a los hermanos Castro y las pasadas glorias del “deporte revolucionario”.
Observadores ajenos al INDER, valoran la salida de Diago como un golpe a las necesarias reformas dentro del deporte cubano de alto rendimiento. Se habla de la necesidad de pagar los espectáculos deportivos, profesionalizar o permitir la profesionalización de los deportistas en el extranjero con nuevas regulaciones sobre el tema, la utilización de publicidad y patrocinio en los eventos deportivos organizados a todos los niveles y el pago de los premios que a nivel internacional ganan los atletas y equipos y que son retenidos por los comités y comisiones deportivas.
El conocido comentarista Héctor Rodríguez, afirmó a través de Noticiero Estelar de la Televisión, la imposibilidad de buenos resultados del equipo nacional masculino en la actual Liga Mundial, algo que muchos atribuyen al regreso de George a la comisión nacional.
Mientras se sustituía a Diago, el Comité Olímpico Cubano, en manos de otro octogenario, el General José Ramón Fernández, premiaba al saltador Javier Sotomayor, recordista mundial y olímpico, despojado de la medalla en los Juegos Panamericanos de Canadá 1998 por dar resultados positivos en las pruebas anti dopaje.