LA HABANA, Cuba. – El sicólogo y Premio Sajárov, Guillermo Fariñas, dirigente del Frente Antitotalitario Unido (FANTU) no pudo asistir a la nueva reunión del Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana (EASCC), el pasado viernes 8 de mayo, por estar citado, el pmismo día, al juicio celebrado en Santa Clara al señor Luis Alberto Botell Cárdenas, quien atacó con un arma blanca a un nutrido grupo de opositores reunidos en casa del mismo Coco el 25 de noviembre de 2014. Aunque la intervención de los presentes impidió que el agresor lesionara al anfitrión, sí fueron heridos otros asistentes, en especial la señora María Luisa Arango Presival, cuya vida corrió peligro y quien perdió el bazo.
Tras el acto judicial, el licenciado Fariñas comentó con amargura: “Yo pensaba que ya lo había visto todo, pero me equivoqué”, y agregó: “En lo sucedido se vio con claridad la larga mano de la Seguridad del Estado”. Aclaró el Coco que el despliegue represivo fue imponente: “Más de 600 efectivos, 14 autos patrulleros y hasta un helicóptero”, y comentó con sarcasmo: “Parecía un juicio contra los jefes de Al-Qaeda y el Estado Islámico”.
El agresor, en sus descargos, dijo haberse limitado a responder los actos de varios de los presentes. Según él, cada una de las personas atacadas o lesionadas lo había agredido primero: un verdadero absurdo. En otro orden de cosas, debo decir, como abogado que ejercí durante decenios, que las anomalías observadas en el juicio —y que denuncia Fariñas— resultan alarmantes.
De inicio, no se exhibió en la sala de audiencia el instrumento pérforo-cortante empleado en la fechoría. Después mostraron una pequeña navaja multi-uso, con una cadena adecuada para colgarla del cuello. El objetivo era diluir la alevosía con que actuó el agresor: supuestamente, se trataba de un instrumento que él acostumbraba a portar de forma visible. Sin embargo, en su declaración, la instructora del caso, dando muestras de irritación, expresó de modo terminante que esa arma no es la pieza de convicción que ella ocupó en su momento. Hubo —pues— lo que en lenguaje coloquial se conoce como un “cambiazo”.
Por su parte, el médico legista que concurrió al juicio expresó que el supuesto informe suyo que aparece en el expediente no es el rendido por él, y que la letra y la firma utilizadas en el documento no son las de su uso habitual. En el escrito falso se eliminaron las alusiones a las secuelas sufridas por las víctimas, que el propio facultativo aseguró haber consignado. En resumidas cuentas: otro “cambiazo” chapucero…
El juicio quedó concluso para sentencia. Se mantiene la petición de cinco años de prisión para Botell Cárdenas. También la de seis meses para Justo Miguel Fariñas Key, tío del Coco, por haber golpeado al primero en la cabeza con la punta de un lápiz. A lo ridículo de la acusación y lo desmesurado de la pena solicitada, se suma el no haber apreciado hasta el momento que concurrió la legítima defensa de un pariente.
Reunión del Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana
Los asistentes a la reunión del Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana intercambiaron opiniones sobre la pasada Cumbre de las Américas; también acerca de las recién celebradas elecciones y la represión desatada por el régimen castrista. En ocasión de conmemorarse un aniversario más de la muerte de Juan Wilfredo Soto García (El Estudiante), se guardó un minuto de silencio por los mártires de la oposición.
Los más importantes de los acuerdos consensuados por los asistentes fueron: elaborar propuestas conjuntas de cara a los futuros eventos internacionales análogos a la Cumbre de las Américas que se celebren, trabajar para que la sociedad civil independiente se convierta en portavoz de los anhelos concretos del pueblo y emitir un documento de condena a la represión desatada por el régimen totalitario.
Cabe lamentar que en esta oportunidad también faltaran al encuentro varios dirigentes destacados de la disidencia cubana que han participado en anteriores reuniones del Espacio Abierto. Entre ellos el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, el matancero Félix Navarro y el director de la revista Convivencia Dagoberto Valdés. Además, el matrimonio Reinaldo Escobar-Yoani Sánchez, que había acogido las anteriores reuniones.
En esas incomparecencias incidió el cambio de sede que fue preciso acordar a última hora, pues el encuentro no se pudo celebrar en el interior del país —según se tenía pensado— por ausencia del designado anfitrión. En otros casos incidieron razones de lejanía, compromisos previos o estancia en el extranjero.
En espera por la sentencia del juicio de marras, cuya publicación fue anunciada para el 25 del presente mes, en el ínterin, los opositores del EASCC, del FANTU y de otras organizaciones, continuarán su actividad pacífica por la democratización de Cuba.