LA HABANA, Cuba. –Coti es como se le conoce a un cubano-americano en la barriada habanera de Santos Suárez, que lleva ya cuatro fines de año consecutivos instalando, en su casa junto a su familia, decoraciones propias de las Navidades en Estados Unidos.
El festejo del año 2013 fue censurado por las autoridades, le ordenaron cancelar el espectáculo navideño. De no hacerlo le impondrían una alta multa y le confiscarían los juguetes sin derecho a reclamarlo.
Sin embargo, para este último fin de año Coti trajo nuevos regalos y una cantidad de juguetes y estrellas nunca antes mostrados en el barrio. Esta vez las autoridades no se acercaron a la barriada, sin embargo fue visitada por los decenas de niños en compañía de sus padres y familiares, como en años precedente.
También de las escuelas cercanas, los maestros al final de la hora de clase acudieron a la exposición, una cita con sus educandos para disfrutar la última “puesta en escena” del garante de la Navidad en Santo Suárez.
Los inspectores que fueron a censurar la navidad del 2013, a una pregunta de este reportero sobre las razones por las cuales cerraban una actividad que no le hacía daño a nadie, alegaron: “La orden vino de arriba, y los jefes creen que se fomenta un ambiente de ‘diversionismo’ ideológico con esta actividad”.
Los muñecones, así lo identifican los niños, esta vez fueron el triple de los expuestos en las fechas anteriores. Los vecinos valoran que este año, el visto bueno por parte de las autoridades, tal vez está dado por las conversaciones entre ambos gobiernos.