El Ministerio de la Construcción en Matanzas ha iniciado obras en el reordenamiento Varadero, el reconocido balneario en la Península de Hicacos, que incluyen la demolición de varios edificios comunales como escuelas, policlínicos y parqueos, entre otros.
“Todo lo que no sea técnicamente compatible con instalaciones hoteleras y extrahoteleras del polo turístico como parqueos, talleres, empresas mayoristas y otros inmuebles se ubican fuera de la península, y los edificios que queden tienen que cumplir con las regulaciones urbanas”, explicó al diario oficial Granma Mario Sabines, vicepresidente del Consejo de la Administración provincial.
En el plan de demoliciones que tienen listados bajo acuerdos del gobierno en el país, se encuentran escuelas, policlínicos comunitarios, centros comerciales, farmacias, entre otros. El funcionario agregó que se incluirán también “parqueos, talleres, empresas mayoristas y otros inmuebles” y alertó que los mismos deberán acogerse a las regulaciones urbanas dictadas al efecto.
Varadero cuenta con varios centros educacionales, como la escuela primaria y el preuniversitario, los dos con el nombre de “Martín Klein”, la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) “La Plata”. Entre los servicios asistenciales está el policlínico “José Smith Comas”, ubicado en el perímetro de la anunciada reordenación.
El diario informó igualmente sobre la remodelación de la estación de peaje que da paso a Varadero y por el que el gobierno local recibe una alta remuneración debido al cobro de este impuesto, estas obras finalizarían a finales de año.
En 2008 habrían comenzado obras de remodelación en el peaje, pero los mismos especialistas han afirmado que no contaba con la mejor calidad.
El 7 de julio de 2013 el General de Ejército Raúl Castro Ruz, intervino en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y la emprendió contra las construcciones que los cubanos habían hecho alrededor de las playas que luego fueron puestas al servicio del turismo internacional. “Así, una parte de la sociedad ha pasado a ver normal el robo al Estado. Se propagaron con relativa impunidad las construcciones ilegales, además en lugares indebidos, la ocupación no autorizada de viviendas”, dijo Castro.
A partir de ese momento se sucedieron una serie de desalojos que fueron denunciados por diveros medios independientes en la isla. Entre las demoliciones se contaron 131 instalaciones en la provincia de Holguín, pero la mayoría pertenecían a Playa Blanca, un lugar de recreo de los planes vacacionales para los obreros y no precisamente para turistas foráneos.
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