LA HABANA, Cuba, 22 de marzo (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) -La funeraria Marcos Abreu, de la calle Zanja entre Gervasio y Chávez, en Centro Habana, abrió nuevamente el 6 de marzo, tras concluir su reparación capital.
Por años permaneció abandonada hasta que en 2010 comenzaron a remozarla. Cuenta con 6 capillas, abundantes sillas de plástico y sillones de aluminio y nylon, ventiladores de pared, bebedero de agua y nuevas instalaciones sanitarias y de alumbrado.
Lo novedoso es que, además de la habitual pizarra que informa el nombre y la hora de entierro de los fallecidos, junto a ella, una tablilla indica los precios en moneda nacional de algunos de los servicios necrológicos: Tendido a domicilio, 100, Incineración, 340 y Nevera, 50 pesos diarios.
Explicó una trabajadora que pidió no ser identificada, que la conservación refrigerada de los cadáveres se efectúa en la funeraria La Nacional, de la calle Infanta, por ser la única de toda la capital que cuenta el equipamiento necesario para este fin.
Agregó la fuente que la otra funeraria de la calle Zanja, Bernardo García, separada por escasos 80 metros de Marcos Abreu, cerrará en breve para ser también sometida a una reparación capital.
Hasta el momento, la subida de los precios que fuera anunciada a los trabajadores de las funerarias en reuniones efectuadas a principios de año, y que causaron manifestaciones de descontento entre ellos, no se ha aplicado y no se han explicado las causas.