LA HABANA, Cuba, 4 de diciembre de 2012, 173.203.82.38.-Luego de más de una década, el gobierno cubano disminuyó la cantidad a pagar por cada minuto de llamada telefónica entre Estados Unidos y la isla, según informó el diario oficial Granma este primero de diciembre.
El pasado 30 de noviembre, el Consejo de Estado aprobó el Decreto Ley 307/2012 y derogó el 213, norma que estaría vigente “hasta la devolución total de los fondos cubanos ilegítimamente congelados en Estados Unidos con los intereses correspondientes”.
No obstante, la nota de prensa justificó la sanción económica impuesta por Cuba, como una “legítima respuesta al robo de los fondos por parte de compañías estadounidenses”.
Antes, por cada minuto de duración de la llamada internacional cobraban un diez por ciento de la tarifa básica. El impuesto se aplicaba fundamentalmente a empresas extranjeras, sobre las llamadas desde Cuba hacia los Estados Unidos y viceversa, incluyendo las realizadas a través de terceros países.
“Se ha evaluado que en las actuales condiciones tecnológicas y de operación del tráfico telefónico internacional, la reducción del monto a pagar por las llamadas facilitará el crecimiento de las comunicaciones con origen o destino en nuestro país” ,expuso la nota.
Además, acentuó que “la medida beneficiará también la comunicación entre la población cubana y la emigración”.
¿Acaso las recientes modificaciones suponen una nueva política hacia los emigrados?
En el último trimestre del año, el gobierno cubano realizó varios cambios legislativos. Recientemente eliminó la ley tributaria cubana vigente desde 1994. Aumentó los impuestos y admitió “la necesidad de garantizar la recaudación de un respaldo financiero que apuntale los gastos sociales”.
El pasado 16 de octubre modificó la Ley de Migración mediante el decreto ley 302, el cual entrará en vigor a inicios del año venidero. Considerada por muchos discriminatoria, prevé la posibilidad de regreso de los emigrados que disponga el Ministerio del Interior.
Lo cierto es que el gobierno en la isla está dosificando las reformas, convenientemente cercanas a la fecha en que Cuba será examinada por el Consejo de Derechos Humanos, como país miembro de la ONU.
En el examen anterior ocurrido en el 2009, varios países pidieron a Cuba que ratificara los pactos suscritos. Otros se conformaron y aplaudieron la mera firma. Los diplomáticos cubanos justificaron que “se necesita el tiempo suficiente para evaluar las disposiciones de los pactos y compatibilizarlos con el ordenamiento jurídico interno”.
La nueva regulación sobre comunicaciones telefónicas entre compañías nacionales y norteamericanas, continúa afectando a familias separadas que quisieran escucharse sin castigar el bolsillo. Los cambios en la isla probablemente continúen, con esa sensación de esperanza en algunos y de migajas para otros.
Vea la publicación oficial cubana aquí: