LA HABANA, Cuba. – “Todo esto es difícil, pero aquí estamos, fuertes, y seguimos peleando”, dijo a CubaNet la activista Eralidis Frómeta Polanco, esposa del periodista y preso político Lázaro Yuri Valle Roca.
A pesar de la fortaleza espiritual que muestra Frómeta Polanco, cuenta que tras el encarcelamiento de su esposo enfermó “de los nervios”, por lo que actualmente se encuentra “bajo terapia psicológica”.
“Eran documentos legales, era abogado, era la familia que no podía perder de vista porque por causa del activismo ha sido reprimida. Fue una serie de cosas que se me unieron y me afecté psicológicamente”, explicó la entrevistada.
“Todos los exámenes que me hicieron arrojaron que se trataba de un estrés nervioso, pero gracias a la Red de Mujeres Feministas se me puso una psicóloga que hasta el día de hoy me da sesiones que me han ayudado mucho a seguir adelante y a superar todo ese trauma provocado por la Seguridad del Estado”, apuntó.
Frómeta Polanco afirma que en la actualidad se siente “más fuerte y con más deseos de luchar”. Asimismo, asegura que seguirá exigiendo al régimen cubano la libertad de su esposo y de todos los presos políticos.
“La Seguridad del Estado ha atemorizado a muchas personas para que se alejen de mí; y los que no se han ido han sufrido algún tipo de daño”, lamentó la activista.
En ese sentido, puso el ejemplo de su hija, que con dos meses de embarazo fue atropellada por un auto y las autoridades nunca encontraron al culpable.
Frometa Polanco contó que actualmente está apoyando al Movimiento Cuba de Luto, el cual surgió a raíz de las históricas protestas del 11 y 12 de julio de 2021.
“Somos madres, esposas e hijas [de presos políticos cubanos] que vestimos de negro porque estamos de luto. También sigo haciendo periodismo independiente, sigo escribiendo y publicando”, aseguró.
La entrevistada también actualizó que su esposo, recluido en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, había sido trasladado a la llamada “Zona Cero”, ubicada dentro de la misma prisión.
“Ya tuvo su primera visita en ese campamento; fue horrible, no tengo palabras para describir, por ejemplo, en las condiciones que está el salón de visita…”, dijo.
Por su parte, Valle Roca “está muy delgado; continúa con la gripe que no se le ha quitado, continúa con su problema de la visión. Lo diagnosticaron dentro de la misma prisión de hipertenso y sigue con el problema pulmonar y no le dan asistencia médica; ni siquiera le han dado el resultado de tres análisis que le hicieron”, lamentó la activista.
El periodista Lázaro Yuri Valle Roca fue condenado a seis años de cárcel por el régimen de La Habana por tomar imágenes de un lanzamiento de octavillas en la vía pública.