LA HABANA, Cuba.- Las autoridades de Vivienda del municipio La Habana Vieja dieron un nuevo ultimátum de desalojo a las seis madres y 12 niños que ocupan desde hace ocho meses un local abandonado en Inquisidor 405, al cual accedieron ilegalmente desde septiembre de 2019.
Las mujeres fueron notificadas por escrito bajo la prerrogativa de que si salían por voluntad propia, sus casos serían tomados en cuenta por la Dirección Municipal de la Vivienda en La Habana Vieja y tendrían derecho a recibir una solución en el futuro.
“Vino un funcionario de Vivienda con una carta que decía que teníamos que retornar a nuestros lugares de residencia, que a ellos les daba mucha pena con la situación de nosotras pero que el 60 por ciento de La Habana tenía problemas de vivienda, y que había casos iguales o peores que este”, aseguró Yeima de los Santos Vázquez, una de las ocupantes que se encuentra en estado de gestación.
La mujer se mostró preocupada ante un posible desalojo, aún más en medio de la pandemia de la COVID-19 que afecta al país, pues de ser expulsadas a la calle quedarían expuestas al nuevo coronavirus, lamentó Santos Vázquez.
“Estamos expuestas a contagiarnos cuando salgamos a la calle con niños y mujeres embarazadas. No entiendo cómo es posible que ahora en medio de la pandemia de coronavirus estén haciéndonos esto. Nos están pidiendo que desalojemos el área”, se quejó.
La entrevistada también acotó que, de ser desalojadas, no tendrían otra opción que plantarse frente a la Plaza de la Revolución, ya que regresar a sus lugares de origen no es una opción, puesto que allí sus vidas y las de sus hijos “corren peligro”.
Asimismo, Dayana Despaigne Vento no logra entender cómo las autoridades pueden emprender este tipo de acciones contra ellas, cuando diariamente el Gobierno anuncia que la medida más efectiva contra la pandemia es el aislamiento social.
“Se supone que el país está tratando de que la COVID-19 no se propague, pero a nosotras nos quieren desalojar con los niños. No les importa que se puedan contagiar los menores de edad y las mujeres embarazadas que están aquí”, denunció.
Entretanto, Reina Sierra Duvergel manifiesta que le es imposible regresar a su antiguo hogar a causa del pésimo estado constructivo en que se encuentra el inmueble.
“Mi casa se quemó. Cuando llueve los palos se hinchan, así que es muy posible que en cualquier momento se derrumbe. ¿Para dónde voy a ir yo? Menos para allí para donde sea, antes de que les caiga un palo arriba a cualquiera de mis nietas”, aseguró.
El local que hoy ocupan las seis mujeres en La Habana Vieja era un antiguo gimnasio que se encontraba en desuso.
Como consecuencia del déficit habitacional en la Isla, cada vez son más las personas que recurren a la ocupación ilegal de locales estatales que han sido abandonados por el Estado y permanecen cerrados.
En tal sentido, en septiembre de 2018 el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ordenó a su gabinete buscar locales estatales en desuso para convertirlos en viviendas.
Recientemente, las fuerzas policiales del régimen cubano intentaron desalojar por la fuerza, con su hijo en brazos, a la joven Aylín Arjona, una madre de cuatro niños pequeños que se había introducido de manera ilegal en un local abandonado en el municipio capitalino de La Lisa.
Tras el intento de desalojo, los maltratos y abusos recibidos por la joven de manos de la Policía fueron grabados y difundidos posteriormente por varios medios de prensa independientes.
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