SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – De 7,5 hectáreas es el espacio aproximado destinado a la construcción del Hotel 5 Estrellas Plus, el cual pretende ser el primer centro turístico de esa categoría en Santiago de Cuba.
El imponente y ambicioso inmueble, cuya construcción apenas comienza, se ubica cerca del complejo teatral Heredia y a unos 500 metros de la Plaza de la Revolución, Antonio Maceo, un espacio privilegiado dentro de la urbe santiaguera y localizado en un área bastante concurrida y céntrica.
Cuando se termine la obra, la edificación se unirá al Hotel Manzana Kempinski y al Hotel Grand Packard, ambos ubicados en la Habana Vieja, como las únicas instalaciones categoría 5 Estrellas Plus de la Isla.
El hotel santiaguero estará concebido a partir del concepto de arquitectura sustentable, así lo adelantó al diario Sierra Maestra el arquitecto Josué Pérez Acosta.
“Usaremos las tecnologías más novedosas existentes en el planeta (…) Se prevé usar en la fachada acristalada del hotel una tecnología denominada ‘muro cortina’, que tendría incluidos vidrios fotovoltaicos. Nuestra ambición será alcanzar que el inmueble sea capaz de generar el 25 o 30% de la energía total consumida, logrando con esto estar a la cabeza en materia medioambiental”, explicó el proyectista.
Serán un total de 452 habitaciones de lujo distribuidas en dos torres de 72 y 58 metros, respectivamente, que asemejarán dos enormes y antiguos rollos fotográficos. Cubiertas verdes para ahorrar agua y pequeños generadores eólicos son otras de las peculiaridades que resaltan medios oficiales de la urbe y de la cuales ya comienzan a circular imágenes y bocetos.
Sin embargo, mientras se planifica y se destinan cuantiosos recursos para la construcción del Hotel 5 Estrellas Plus, Priscila Ferrer, quien reside junto a su hermana Damaris Ferrer, vive el peor de los escenarios luego de que su vivienda fuera convertida en escombros tras el paso del Huracán Sandy por Santiago de Cuba en el año 2012.
Los escombros que quedaron luego de la destrucción generada por el fenómeno atmosférico ahora son parte de sus improvisadas paredes y techos. Esas son las decadentes circunstancias en las que viven las hermanas Ferrer junto a una familia que alcanza los 22 miembros.
“Nos acomodamos donde podemos, unos en el cuarto y los demás en la sala”, refiere Priscila mientras señala a las camas rústicas y en malas condiciones.
Seis años han pasado desde que Sandy obligó a los santiagueros a recomenzar de nuevo. Ahora, viven entre el dolor de ver sus casas convertidas en recuerdos y los temores de no saber a dónde ir, ni que hacer.
Al relatar los duros momentos vividos posteriores a la catástrofe, Damaris refiere que no es fácil ver todo “desbaratado” y, aún peor, “saber que no lo volveremos a recuperar”.
“¿Con qué nosotros vamos a levantar, si ni siquiera nos alcanza para comer?”, dice la mujer.
“Sandy nos destruyó todo, esto ahora está en peligro de derrumbe y cuando llueve tengo que sacar todo del cuarto, hasta los libros de mi hija. El agua entra tanto por el techo, como por el piso, porque las aguas albañales de las fosas vecinas se meten en toda la casa. Así tenemos que estar viviendo, en un desguazo completo”, describieron las hermanas Ferrer.
Con su madre de 79 años de edad y enferma y con niños pequeños conviviendo en la vivienda, a estas damnificadas, más por la desidia gubernamental que por el fenómeno atmosférico, no les quedan opciones y el Gobierno Municipal y Provincial continúa sin hacer nada, más que prometerles y llenar planillas.
Mientras, la familia de 22 miembros, apenas sin espacio, acomoda sus pertenencias en improvisados armarios y compartimentos en el techo, sorteando las filtraciones y las paredes en peligro de derrumbe.
Mientras la familia Ferrer se encuentra en dificultades, Santiago de Cuba planifica el aumento del turismo de ciudad, aun cuando el pasado año, según datos de la consultoría especializada The Havana Consulting Group, se registró una baja considerable entre los visitantes a la Isla causada por la inadecuada infraestructura, los malos servicios y el déficit del transporte terrestre y aéreo.
A pesar de ello, el sector turístico en Cuba continúa expandiéndose sin tener en cuenta que la mitad de las instalaciones hoteleras permanecen vacías.
En 2015, Priscila Ferrer se dirigió hasta la Habana, donde emitió una carta al Consejo de Estado, pidiendo ayuda.
“Si el gobierno cubano no me ayuda entonces que permita que Barack Obama me ayude”, escribió la mujer en referencia al discurso del expresidente de Estados Unidos, en donde prometía ayudar al pueblo cubano.
Tras esa acción, a Ferrer, según sus palabras, le implantaron un supuesto delito de propagación de epidemias.
“El gobierno me fabricó un delito, la situación fue porque pasaron fumigando los de la campaña antivectorial por un lugar donde nosotros no vivimos hace seis años y que, por lo tanto, es un terreno abandonado. Sin embargo, me dijeron que yo estaba contribuyendo a la propagación de epidemias”, dijo.
A causa de esto, Priscila Ferrer pasó alrededor de 24 horas detenida en espera de un juicio.
“Me tuvieron un día entero sin desayuno, sin almuerzo y sin comida, me trasladaron como una delincuente hasta el Palacio de Justicia, sin representación legal. Me pedían un año con internamiento, pero según ellos, por causa de mis dos hijos pequeños me redujeron la condena a 10 meses de prisión domiciliaria”, denunció la afectada.
Debido la grave situación que estas dos mujeres han tenido que enfrentar en la “Ciudad Héroe”, en mayo del pasado año protagonizaron una protesta en el concurrido Parque Céspedes, frente a la antigua sede del Poder Popular Municipal.
La protesta pacífica sólo duró pocos minutos, pues como se puede apreciar en algunas imágenes difundidas por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), rápidamente un hombre les retiró el cartel, que expresaba: “Recibimos una prisión en vez de una solución”, “derrumbe total de Sandy sin solución”.
“Mi cuerpo no aguanta más, no sé qué hacer, tengo 48 años y parece que tengo ochenta y pico. Necesitamos solución para nuestro caso. ¡Estaremos donde haya que estar, pero que nos solucionen ya!”, expresó Priscila.
Pese a las penurias que sufren día a día muchos santiagueros, las autoridades siguen dándole de lado a estas problemáticas, que se agudizan más a medida que avanza el tiempo.
No obstante, el megaproyecto del Hotel 5 Estrellas Plus que apenas ha comenzado a levantar sus primeros cimientos, pretende culminar su construcción, a cargo de la EMPROY 15 (Empresa de Proyectos #15) para el año 2020. La instalación estará destinada, principalmente, a hombres de negocio o turismo MICE (Congresos, ferias, convenciones, incentivos y eventos, por sus siglas en inglés), excluyendo una vez más al cubano de a pie.