MIAMI, Estados Unidos.- El senador Marco Rubio considera que grupos dentro del propio Gobierno cubano o agentes vinculados a Rusia podrían ser autores de los misteriosos ataques contra personal diplomático en La Habana.
“Hubo personas dañadas y el gobierno cubano sabe” quién podría estar detrás de los ataques que han afectado a 24 víctimas confirmadas, afirmó Rubio durante la primera audiencia pública sobre el tema este martes. Para el político, tras los incidentes podría ocultarse la intención de “crear fricción entre Estados Unidos y Cuba”, reseñó El Nuevo Herald.
De acuerdo a esta teoría, grupos dentro del propio aparato del gubernamental cubano en desacuerdo con el proceso de normalización de relaciones podrían ser los autores de los incidentes que aún no han sido aclarados.
Otro de los países a los que no les conviene esta distensión sería Rusia.
Funcionarios del Departamento de Estado que testificaron ante el Congreso dijeron que no descartaban la participación del Gobierno cubano los supuestos ataques. “Hay una larga historia y un patrón de acoso de Cuba hacia los diplomáticos [de EE.UU.] en La Habana. Es enteramente posible que ellos hubieran podido escalar esta tendencia”, dijo Francisco Palmieri, secretario adjunto en funciones para el Hemisferio Occidental. “En cualquier caso, ellos son los responsables de proteger a los diplomáticos”.
El mismo funcionario reiteró que “se le hacía muy difícil” creer que las autoridades de la isla caribeña no tuviera conocimiento de quién o qué causó los ataques, dado los sofisticados mecanismos de control policial que existen en el país.
En tanto, La Habana ha negado cualquier implicación, dudando incluso que haya habido tales ataques a diplomáticos. La cancillería cubana escribió el siguiente mensaje en la red social Twitter tras finalizar la audiencia del Senado: “Lamentable ver a los funcionarios del Departamento de Estado usando la palabra ‘ataques’ con evidencia cero para probar qué sucedió. Ignorar los aspectos esenciales del tema, incluidas las opiniones de las agencias especializadas de USA y Cuba, no es la forma correcta de hacerlo”.
Declaraciones de @JosefinaVidalF: #Cuba🇨🇺 es un país seguro, pacífico y saludable para los cubanos, para los extranjeros, para los diplomáticos acreditados y para millones de personas que nos visitan cada año, incluyendo los estadounidenses│#CubaPaísSeguro pic.twitter.com/YNRvSmvUvm
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 10 de enero de 2018
Funcionarios de EEUU dejaron en evidencia durante sus declaraciones que el Departamento de Estado no puede proteger completamente de futuros ataques al resto de su personal que aún permanece en La Habana. “No podemos garantizar (…) que puedan estar a salvo de esto”, dijo Todd Brown, director asistente de Seguridad Diplomática.
La mayoría de los ataques reportados ocurrieron en residencias, todas propiedad del Gobierno cubano, para las cuales no se toman medidas de seguridad específicas, añadió el funcionario.
El director médico del buró de servicios médicos del Departamento de Estado, Charles Rosenfarb, dijo que la única medida activa para mitigar los riesgos de los diplomáticos es “limitar la exposición” a ruidos o eventos anormales.
“Moverse de ahí lo más rápido posible, mientras menos exposición, mejor”, señaló Rosenfarb, consejos que fueron calificados de “rídiculos” e “increíbles” por el senador demócrata Bob Menéndez, comparándolos con los que se daban durante los años 50 ante la amenaza nuclear: “Métanse debajo de la mesa”.
El senador Marco Rubio también cuestionó la actuación del Departamento de Estado en el manejo de los supuestos ataques, insistiendo en que la entidad gubernamental no siguió el procedimiento indicado para los ataques a personal diplomático en el exterior.
Ante ello, Palmieri anunció que el Secretario de Estado Rex Tillerson había tomado la decisión el 11 de diciembre de formar uno de esos paneles, pero ello no se había dado a conocer públicamente debido a que no se había notificado al Congreso.