MIAMI, Estados Unidos.- Un agente deportivo del sur de la Florida y un entrenador de béisbol acusado de tráfico humano con peloteros cubanos respondieron ante una acusación formal de la fiscalía federal el miércoles, informa el Miami Herald.
El abogado del agente Bart Hernández dijeron que su cliente “ha sido falsamente acusado” durante las declaraciones de apertura del juicio. El acusado “no tuvo nada que ver con la forma en que los jugadores cubanos salieron de Cuba”, dijo su defensa.
En tanto el entrenador de béisbol Julio Estrada, de Miami, desarrolló a más de 20 peloteros cubanos para las ligas de México y República Dominicana después de que fueron sacados de Cuba y no jugó ningún papel en el contrabando humano, argumentó su abogada, Sabrina Puglisi.
“No habrá un solo jugador que diga que Julio se aprovechó de ellos”, añadió la magistrada.
Los fiscales federales, sin embargo, describieron al dúo como colaboradores de contrabandistas que llevaron a talentosos jugadores de béisbol desde Cuba a México, Haití y la República Dominicana. Dijeron que la pareja también conspiró para engañar a los funcionarios del gobierno de los EE.UU. para obtener exenciones, para que el agente de los jugadores pudiera negociar con los equipos de las Grandes Ligas y obtener visados para que ingresaran al país.
“Los señores Hernández y Estrada hicieron esto porque querían dinero “, dijo el fiscal Ron Davidson al jurado de 12 personas, compuesto en su mayoría por mujeres. “Si hubieran continuado, habrían recibido aún más”.
Hernández, de 53 años, y Estrada, de 34 años, son acusados de conspirar con otros compañeros ya convictos para pagar a contrabandistas, obtener documentos de residencia falsos y engañar a las autoridades estadounidenses para que creyeran que los jugadores cubanos eran legalmente aptos para jugar al béisbol de las Grandes Ligas.
Entre sus víctimas estarían el campo corto de los Marlins de Florida Adeiny Hechavarría, el primera base de los Medias Blancas de Chicago José Abreu, y el jardinero de los Marineros de Seattle, Leonys Martín.
Los fiscales dijeron que Hernández y Estrada habían generado millones de dólares en honorarios de los jugadores cubanos que fueron llevados por contrabandistas a un tercer país mientras su agente negociaba contratos de las Grandes Ligas.
Debido a que los jugadores de béisbol cubanos llegaron a través de un tercer país, no estaban sujetos al draft de Grandes Ligas y como agentes libres podían negociar salarios lucrativos con equipos de la Gran Carpa, gracias a los cuales un agente recibe honorarios de millones de dólares.
Hernández, un agente licenciado, hizo 2,5 millones de dólares en honorarios. Mientras que Estrada, que no tiene licencia, hizo 13 millones de dólares, incluyendo 3,5 millones de los 68 millones de Abreu en su contrato con los Medias Blancas.
Hernández, director de Global Sports Management en Weston, y Estrada, dueño de Total Baseball & Training Inc. en Miami, fueron acusados en 2016 pero la investigación de sus carreras se remonta a varios años. Los fiscales han construido el caso penal sobre varios acusados condenados involucrados en la operación de contrabando de jugadores de pelota cubanos y un rastro de documentos, correos electrónicos y registros financieros.
Un tercer acusado, Amin Latouff, un residente haitiano, está acusado de asistir a Hernández y Estrada en la operación de contrabando.
La acusación alega que Hernández, Estrada y Latouff reclutaron y pagaron a los capitanes de barcos para contrabandear jugadores de béisbol cubanos y sus familiares fuera de Cuba a México, República Dominicana y Haití entre 2009 y 1015. Hernández es acusado de dirigir a sus asociados a falsificar documentos para esconder los pagos a los contrabandistas de barcos.
Hernández, Estrada y otros conspiraron para obtener “documentos de residencia falsos y fraudulentos” en nombre de los jugadores cubanos, a través de la empresa mexicana Estrellas del Beisbol. En el papel, la dueña de la compañía fue Diana Tilbert, quien se declaró culpable el año pasado de un cargo de conspiración federal y cooperó con las autoridades. Se espera que testifique en el juicio.
Hernández utilizó los documentos falsos para obtener licencias legales del Departamento del Tesoro que permitían a los jugadores cubanos firmar contratos con equipos de las Grandes Ligas, según la acusación. Tanto Hernández como Estrada utilizaron entonces esas licencias para obtener visas estadounidenses para que la mayoría de los jugadores entraran a los Estados Unidos.
En algunos casos, los tres acusados llevaron a los jugadores cubanos y sus familias a Estados Unidos sin visas, dijeron los fiscales.