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LA HABANA, Cuba.- Profesora y activista, son los dos términos que emplea Tania Bruguera para definir lo que hace y para hablar de los proyectos en los cuales ha trabajado por estos días en Cuba, donde se dispone a inaugurar el Instituto de Educación Cívica Hanna Arendt.
En la casa de la calle Tejadillo, en la Habana Vieja, a pesar del acoso policial y de los enredados litigios para legalizar la propiedad familiar, tendrá su sede principal el instituto donde la artista se propone trabajar con el individuo y su pensamiento desde lo humano, lo teórico y lo político.
“Queremos que la gente aprenda que no hay una sola opción”, responde Tania cuando le preguntamos sobre la idea que generó el proyecto, y seguido describe las principales acciones que realizarán en ese sentido, donde se incluirán talleres, conversatorios con personas de otros países para que compartan sus experiencias, residencias temáticas para cubanos y extranjeros y, sobre todo, debates porque, según nuestra entrevistada, “es algo que aquí las personas nunca entienden qué cosa es un debate”.
La censura, la marginalización de la disidencia como estrategia de desacreditación de los grupos opositores por parte del gobierno cubano, el proceso político actual, son otros de los temas abordados en esta entrevista concedida a Cubanet por esta artista cuya obra ha merecido reconocimientos de gran prestigio internacional como el Premio Príncipe Claus y la Beca Guggenheim.