LA HABANA, Cuba.- Cuando todo aconsejaba no hacer pronósticos acerca de la participación cubana en las próximas olimpiadas de Río de Janeiro, el señor Antonio Becali, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), no se ha podido contener y emitió su predicción al respecto.
Al parecer, el señor Becali no goza de buena memoria. Ya no recuerda lo sucedido hace apenas un año, cuando su exceso de optimismo en el pronóstico de la actuación cubana en los Panamericanos de Toronto fue lo que tornó más estrepitoso el fracaso de la isla.
El presidente del INDER había afirmado que Cuba obtendría el segundo lugar en el medallero, solo superada por Estados Unidos. Sin embargo, la tabla final de posiciones arrojó un cuarto lugar para los deportistas cubanos, superados también por los representantes de Canadá y Brasil.
Ahora el señor Becali ha asegurado que en Río de Janeiro los cubanos superarán la actuación de las dos últimas citas olímpicas, celebradas en Beijing y Londres. Según el funcionario, en declaraciones recogidas por el periódico Granma , deben obtenerse más de cinco medallas de oro, como sucedió en Londres, y alcanzarse más de 24 medallas en total, que fue la cosecha de la capital china.
Un análisis objetivo de la situación del deporte cubano deja entrever el exceso de optimismo del señor Becali. Con respecto a los metales dorados, por ejemplo, será muy difícil quedar por encima de lo hecho en Londres. El boxeo podría aportar tres medallas de oro —en Londres solo aportó dos—, y el luchador Mijaín López sería el cuarto medallista de oro. La quinta dorada ya no se vislumbra claramente.
Las candidatas de más fuerza a esa distinción serían la garrochista Yarisley Silva y la judoca Idalis Ortiz. Mas, tanto una como la otra tendrán rivales de mucha consideración, y por tanto pronosticar el oro para ellas es un ejercicio sumamente especulativo. En cuanto a la discóbola Denia Caballero, campeona mundial del pasado año, sus posibilidades parecen escasas ante la imponente croata Sandra Perkovic.
Por supuesto, siempre hay que dejar una puerta abierta para los “eléctricos”, como el caso del tirador Neurys Pupo, ganador de medalla de oro en Londres 2012, y ahora alejado de los primeros planos de su especialidad, o el triplista Pedro Pablo Pichardo, dos veces subcampeón mundial, pero inactivo en la presente temporada. Claro, esos mismos imponderables podrían despojar de medallas a algunos de los favoritos.
Lo cierto es que el deporte cubano ha caído en picada durante los últimos tiempos. A partir de las olimpiadas de Montreal 1976 y durante Moscú 80, Barcelona 92, Atlanta 96 y Sidney 2000, Cuba quedó entre los diez primeros países en el medallero. Pero ya en Beijing 2008 y Londres 2012 fueron relegados a los puestos 28 y 16 respectivamente.
¿Las causas del retroceso? Son varias: la escasez de topes internacionales de muchos de los mejores atletas, las deficientes instalaciones deportivas del país, el éxodo de deportistas, y también la marcha a otros países de nuestros mejores entrenadores en busca de ventajas económicas. Recordemos, por ejemplo, que en 2013 el triplista Pedro Pablo Pichardo obtuvo medalla de plata en el campeonato mundial de atletismo, solo superado por el saltador francés Teddy Tamgo. ¿Y quién era el entrenador del deportista galo? Pues ni más ni menos que el multicampeón cubano Iván Pedroso…
Y en esas condiciones el señor Becali se arriesga a emitir pronósticos. Allá él.