LA HABANA, Cuba.- Los cubanos recuperaron el entusiasmo espontáneo. Los chistes, mecanismos de defensa y sarcasmo típico nacional, se tornaron positivos, sin perder el doble sentido político: “Obama fue elegido el delegado del Poder Popular más destacado del año”, porque en tiempo récord logró reparaciones de calles, un estadio de pelota, y sistemas eléctrico y telefónico, pintura de edificios pendientes durante décadas, recogida de basura, venta de hermosos vegetales y frutas, y muchas otras cosas.
Pánfilo, el anciano atado a la libreta de abastecimiento cada lunes en la televisión, de la mano del natural humorista Luis Silva, sostuvo una conversación telefónica con Barack Obama, vísperas de su llegada a La Habana, en un spot presentado por Cubavisión, aunque fue antecedido varias horas por Telesur. Notable aproximación del presidente a la sensibilidad cubana y demostración de su conocimiento sobre la idiosincrasia cubana. Silva se anotó un buen tanto. Por otra parte, la televisión cubana y Telesur muestran entrevistas a personalidades vinculadas al gobierno, ya sea agentes de la Seguridad del Estado, que habían estado infiltrados en la oposición, o intelectuales y ciudadanos supuestamente comunes, con el propósito de denostar a la disidencia y reproducir las directivas del Partido-gobierno.
Hoteles Starwood se abrirán en Cuba, según informó Telesur la noche del 19 de marzo. Un importante avance en el camino de la participación de Estados Unidos. Es información que deberá verificarse oficialmente.
Llama la atención que cuando las tiendas de artesanía deberían estar repletas de suvenires alegóricos a la presencia de Obama, Michelle, Ms. Robinson, Sasha y Malia en La Habana, no había el sábado 19. Incluso no se veían las banderas de Estados Unidos que flotaban en diversos tamaños hasta en los lugares más insólitos, desde enroscados en los cuerpos humanos hasta mascotas y almendrones. Tampoco se expusieron posters o banderas oficiales en los lugares de recorrido días antes de la llegada del huésped, como sucedió cuando estuvo el Papa Francisco. La asistencia a los lugares donde estaría el presidente fue muy estricta, con asignaciones de cuotas a determinados centros de trabajo y pormenorizada investigación de los propuestos. Muchas personas piensan solo “Andar La Habana” en caso de necesidad y no frecuentar los lugares del recorrido para “no tener problemas”. Es la tradicional atmósfera represiva, que limita la espontaneidad natural del cubano.
El gobierno evidentemente ha procurado frenar la espontaneidad y el entusiasmo hacia la persona más popular en Cuba en los últimos siete años. Pero la impronta del presidente Obama y sus mensajes empezaron a calar en los cubanos antes de su llegada, y con sus recorridos y palabras seguramente está contribuyendo a hacer historia durante mucho tiempo después de esta primera estancia en La Habana.