LA HABANA, Cuba, 12 de julio (Dania Virgen García, 173.203.82.38) -El viernes 8 de julio, en el municipio San Miguel del Padrón, un policía disparó contra Jeovanis Herrera Ramírez, un enfermo mental, de 38 años, y lo hirió mortalmente en el pecho.
Según relatan sus familiares y vecinos, testigos del hecho, Herrera Ramírez había tenido una disputa familiar y estaba muy alterado, ya que desde hacía cuatro meses no tomaba el medicamento indicado por el siquiatra debido que está en falta en las farmacias. El enfermo quiso hacer estallar un botellón de gas, pero sus familiares se lo impidieron. Fue entonces que salió para el portal de su casa, gritando y con un cuchillo en la mano. Cuando acudió el policía, Herrera le gritó “¡No me eches spray!”. El policía retrocedió, sacó el arma y, en lugar de hacerle un disparo de advertencia o dispararle para inmovilizarlos, le tiró directamente al centro del pecho, delante de su madre.
El cadáver de Herrera Ramírez fue incinerado y su familia veló sus cenizas en la funeraria de San Miguel del Padrón. La presencia en la funeraria de esta reportera, junto a seis activistas de derechos humanos, provocó que la presidenta del Poder Popular del municipio se personara en el lugar, acompañada de un grupo de funcionarios, y expulsara de la funeraria a todos los presentes, incluidos los familiares.
La enfurecida funcionaria comunista, llamada Ana María, defendió la actuación del policía y dijo “este problema no pueden cogerlo como una situación política”. Dentro de la funeraria, la mujer profirió insultos y vociferó obscenidades contra los opositores que se encontraba allí para apoyar a la familia, y dio por terminado el velatorio.
Hasta el momento no se ha realizado ninguna investigación del hecho, ni tomado medida alguna contra el policía, cuyo nombre se desconoce. La prensa oficial no ha informado sobre el incidente.
Policía mata de un balazo a enfermo mental
LA HABANA, Cuba, 12 de julio (Dania Virgen García, 173.203.82.38) -El viernes 8 de julio, en el municipio San Miguel del Padrón, un policía disparó contra Jeovanis Herrera Ramírez, un enfermo mental, de 38 años, y lo hirió mortalmente en el pecho.
Según relatan sus familiares y vecinos, testigos del hecho, Herrera Ramírez había tenido una disputa familiar y estaba muy alterado, ya que desde hacía cuatro meses no tomaba el medicamento indicado por el siquiatra debido que está en falta en las farmacias. El enfermo quiso hacer estallar un botellón de gas, pero sus familiares se lo impidieron. Fue entonces que salió para el portal de su casa, gritando y con un cuchillo en la mano. Cuando acudió el policía, Herrera le gritó “¡No me eches spray!”. El policía retrocedió, sacó el arma y, en lugar de hacerle un disparo de advertencia o dispararle para inmovilizarlos, le tiró directamente al centro del pecho, delante de su madre.
El cadáver de Herrera Ramírez fue incinerado y su familia veló sus cenizas en la funeraria de San Miguel del Padrón. La presencia en la funeraria de esta reportera, junto a seis activistas de derechos humanos, provocó que la presidenta del Poder Popular del municipio se personara en el lugar, acompañada de un grupo de funcionarios, y expulsara de la funeraria a todos los presentes, incluidos los familiares.
La enfurecida funcionaria comunista, llamada Ana María, defendió la actuación del policía y dijo “este problema no pueden cogerlo como una situación política”. Dentro de la funeraria, la mujer profirió insultos y vociferó obscenidades contra los opositores que se encontraba allí para apoyar a la familia, y dio por terminado el velatorio.
Hasta el momento no se ha realizado ninguna investigación del hecho, ni tomado medida alguna contra el policía, cuyo nombre se desconoce. La prensa oficial no ha informado sobre el incidente.