LA HABANA, Cuba, julio (173.203.82.38) – Se va imponiendo una nueva imagen en las terminales de ómnibus, debido al reciente otorgamiento de licencias de transportistas a personas con vehículos propios, según la resolución 399/2010 del Ministerio de Transporte. Hay menos congestión y más agilidad en los embarques.
Hasta hace poco estaba prohibido a los particulares operar vehículos de transporte en las terminales de ómnibus interprovinciales e intermunicipales, y de ferrocarriles, y en sus alrededores. Infringir la ley se castigaba con fuertes multas y hasta el decomiso de los vehículos. Durante décadas el gobierno se obstinó en no otorgar licencias.
Tampoco se permitía a los conductores de edad avanzada, no aptos para manejar, arrendar su vehículo.
Manuel Álvarez cubre la ruta Pinar del Río-San Luis. No es dueño del camión de pasajeros que conduce, pero desde hace cinco meses está autorizado a operar en la Terminal de Pinar del Río. El propietario del camión paga impuestos por arrendárselo a Álvarez, quien a su vez tributa como trabajador por cuenta propia.
Antes de la legalización había choferes que trabajaban clandestinamente para no ser arrestados. Algunos se valían de intermediarios para conseguir pasajeros varados, ansiosos por viajar, que pasaban días en las terminales, durmiendo en sillas, en el piso, pendientes de la lista de espera.
No faltan los problemas con la policía, que detiene en las estaciones de trenes y ómnibus, y aún con mayor rigor en los aeropuertos, a choferes con vehículos particulares que llegan a dejar o recoger a familiares o amigos. Muchos en realidad no están en plan de negocios, pero la policía sospecha que son “piratas”, como les llaman a los transportistas sin licencia, no autorizados.
“Ya no hay tanto molote para coger el ómnibus. Se hace la fila ordenadamente gracias al incremento de carros particulares nos movemos mejor. El chofer privado compite ventajosamente con el servicio estatal, generalmente deficiente. No todos pueden pagar el precio que cobran los privados, en ocasiones hasta ochenta veces superior al del gobierno, pero es un respiro ante el grave problema del transporte público”, dijo a este reportero Carmen Menéndez, cuando se disponía a subir a una camioneta en la Terminal del reparto Capri, rumbo a Pinar del Río.
Hasta el presente se han otorgado más de 10 mil licencias para la transportación privada. Sobresale la capital, con más de 4 mil.