LA HABANA, Cuba, 19 de julio (Agencias, 173.203.82.38) – La situación del sistema de saneamiento del agua en Cuba, donde solo existen 5,316 kilómetros de alcantarillado, 139 estaciones de bombeo de residuales y ocho plantas para el tratamiento de los mismos, preocupa al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), informaron el jueves medios oficiales, reportó la agencia Efe.
La presidenta del INRH, Inés María Chapman, presentó un informe sobre la gestión de ese organismo ante diputados a la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), en la primera jornada de las reuniones previas a la sesión plenaria que se celebrará el próximo lunes 23.
Chapman resaltó que “hay muchos problemas acumulados por resolver”, entre ellos, los años de explotación de las redes hidráulicas sin el mantenimiento adecuado y una cultura de “derroche” en la utilización del agua, según un reporte de la televisión estatal.
Asimismo señaló que cada año en Cuba se pierden más de 1,000 millones de metros cúbicos de agua por fugas en las conductoras, redes y en las conexiones hidráulicas dentro de las viviendas, y comparó esa cifra con la capacidad de la presa Zaza, la mayor de la isla.
Respecto a la infraestructura hidráulica, la funcionaria indicó que en la actualidad el país dispone de 240 presas y 805 micropresas, 16 estaciones grandes de bombeo, 2,416 acueductos y más de 22,500 kilómetros de redes de acueductos, según una nota de la agencia estatal Prensa Latina a la que se refirió Efe.
También señaló que los mayores desniveles en el suministro los presenta el área rural, donde solo el 38.6 por ciento de los pobladores de esas zonas reciben servicio de la conexión interdomiciliaria.
Chapan indicó que el 6 por ciento de los habitantes del país reciben el agua a través de carros cisternas, a causa principalmente a los efectos de la sequía y averías de los equipos de bombeo.