Intenta la
policía dañar la imagen de preso de conciencia fallecido en prisión
SANTIAGO DE CUBA, 5 de junio (Luis Alberto Rivera, APLO) - Un grupo de
oficiales del Ministerio del Interior (MININT) se presentó
sorpresivamente ante la tumba del prisionero de conciencia Marcelo Diosdado
Amelo Rodríguez, sobre la que depositó una ofrenda floral de gran
tamaño, honró al muerto con un minuto de silencio y se retiró
del lugar, no sin que antes uno de ellos le advirtiera a los trabajadores del
campo santo que no podían comentar con nadie sobre lo que habían
visto y oído, reveló a la APLO una fuente confiable que trabaja en
el cementerio de Santa Efigenia, en esta ciudad.
En la corona, de la que pendían sendas cintas doradas, y cuya
presencia constató este reportero, se podía leer claramente: "A
Taíno, de sus hermanos de la Seguridad".
Después de este acto, como era de esperar, la población de
Santiago de Cuba comenta el suceso en voz baja como para que el MININT no sepa
que todos saben lo sucedido en Santa Efigenia.
Personas que días antes quedaron consternadas por los atropellos
cometidos por efectivos del Departamento de Seguridad del Estado (DSE), de la
Policía Nacional Revolucionaria y de las Brigadas de Respuesta Rápida
contra los disidentes que participaron en el funeral de Amelo Rodríguez,
ahora murmuran que "el muerto era agente de la Seguridad del Estado".
Para aclarar el asunto, entrevistamos a familiares del recién
fallecido preso de conciencia.
"Los de la Seguridad del Estado prepararon esto para crear confusión
en el pueblo, porque Marcelito tiene muchos seguidores. El siempre demostró
que era un opositor al régimen de Fidel Castro, quería democracia
para Cuba, en todas las visitas que tuve en la prisión él me decía
que nos mantuviéramos firmes en la causa de la libertad", declaró
la madre de Amelo Rodríguez, señora Nelsa Rodríguez, y su
voz se apagó con el llanto.
Le pregunto si quiere detener la entrevista y ella mueve la cabeza en
sentido negativo.
Con voz entrecortada por los sollozos, Nelsa Rodríguez afirma: "¡Mi
hijo no murió, como dice la Seguridad del Estado, a él lo mataron
por sus ideas!"
Por su parte, la viuda de Amelo Rodríguez, la señora Raiza
Lora Gaquín, dijo: "Esto no es más que una manipulación
para desacreditar a mi esposo y a la oposición de Santiago de Cuba. ¡Si
mi esposo hubiera sido de la Seguridad del Estado de seguro que no lo hubieran
dejado morir, y mis hijos no hubieran pasado tanta hambre y tantas necesidades
desde que él cayó preso".
Lora Gaquín continuó su declaración: "Mi esposo me
dijo poco antes de morir que los funcionarios de orden interior (FOI) de la cárcel
de Aguadores abusaban de él aprovechándose de su pésimo
estado de salud. Sobre todo me habló de un FOI llamado Raúl Zayas,
que le ponía delante la bandeja con los pocos alimentos que le dan a los
presos y le decía 'tienes un minuto para comer'. ¿Tú crees
que eso se lo hacen a un agente de la Seguridad del Estado?"
Nuevos rumores refieren que sobre la lápida de Amelo Rodríguez
en Santa Efigenia apareció ahora una bandera estadounidense que pusieron
allí los disidentes locales.
"¡Eso es mentira!, es otra provocación de la policía
política para justificar futuras acciones violentas contra la oposición
santiaguera", refutó la señora Nelsa Rodríguez.
"¡Si mi hijo era agente de la Seguridad del Estado y lo dejaron
morir, entonces, ellos son asesinos con su propia gente!", añadió
la madre de Amelo Rodríguez.
Y la viuda dijo: "En todas las visitas Marcelo se quejaba de que no le
daban los medicamentos que requería su dolencia, ni siquiera los que yo
le entregué a los oficiales de la Seguridad del Estado que dicen que lo
atendían. Esas medicinas me llegaron de donantes en México y
Alemania. Cuando recogí las pertenencias de mi esposo, luego de su
muerte, me devolvieron un paquete donde estaban esos medicamentos intactos.
Nunca se los entregaron".
Nelsa Rodríguez expresó que su hijo estuvo confinado casi
siempre en celdas de castigo.
Una de las hijas del desaparecido preso de conciencia, Marilín Amelo
Toledo, de 28 años, también quiso hablar de su padre. "En las
visitas en prisión, él siempre me repetía: 'La policía
política aplica la fórmula de divide y vencerás, así
que manténganse unidos siempre'. Eso me lo decía una y otra vez.
Yo no pertenezco a ningún grupo de la disidencia, pero creo que lo de la
corona del MININT en el cementerio de Santa Efigenia es para borrar la imagen de
mi padre y sus ideas de democracia para Cuba", declaró la joven.
Pero, Marilín no se detiene: "Yo estaba presente un día
que el Teniente Coronel Emilio Pérez (del DSE) le dijo a mi padre: 'Por
mis cojones no vas a salir de la prisión'. Y de verdad... no salió,
cumplió su palabra". La joven rompió a llorar y se alejó.
Sin embargo, Marilín se detuvo, se dio vuelta, y dijo: "Estoy
dispuesta a declarar nuevamente esto que acabo de decirle, donde quiera, pues yo
estaba presente ese día".
La hija de Marcelo Diosdado Amelo Rodríguez se parece físicamente
a él. Se aleja definitivamente del grupo. Escucho cómo llora. Se
me traban las palabras en la garganta. No sé cómo despedirme de
esta familia que sufre. Me limito a darle gracias por la entrevista, y salgo de
la casa de ellos con una interrogante que aún persiste: ¿Cómo
escribir, cómo comunicarle a los lectores de CubaNet el dolor de esta
familia santiaguera? ¿Cómo explicarles que un rumor echado a rodar
por la policía política es capaz de torturar la psiquis de los que
sobreviven a este preso de conciencia recientemente fallecido?
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