LA HABANA, Cuba.- Yerandy ha conquistado con la ingenua bandera del “luchador” (aquél que en Cuba busca ganarse la vida más que enriquecer sus arcas), uno de esos bancos arropados por las rojiverdes ramas de un framboyán, en el parque de una joven capital provincial (cuyo nombre no mencionaremos, en favor de la seguridad de nuestro protagonista).
“Escogí este banco porque es el único de todo el parque que tiene corriente”, comenta y señala el zócalo de lo que fuera una lámpara. Por uno de los costados de la pieza de concreto, como lombrices, se dejan ver un par de desolados cables de una caja eléctrica desprotegida.
“Al parque llego a las seis de la tarde todos los días, para que no me cojan el puesto. Es que a veces son las doce, o la una de la madrugada y yo todavía estoy sentado aquí, y no hay batería de laptop que aguante tantas horas. La mía es una LENOVO Ideapad 110 con un procesador Celeron y 4 gigabytes de RAM”, explica.
“A mí lo que me gusta son los animales, yo tengo una perrita ratonera. Me pasaba la vida viendo documentales de Discovery que me pasaban los vecinos”. Pero su negocio no son los animales, sino lo que él llama “El Animal”.
“Con el dinero que reuní en la pesca me compré la laptop, y mi primo me mandó el hierro este del norte (EEUU)” y saca de una mochila de tela un aparato plástico rectangular de color blanco al que él llama “el Nanodatos M4”.
Yerandy revela que “esto es único. Aquí te vas a encontrar varios TP-Link, y otros dispositivos que comparten Wifi, pero nada como esto. Puede llegar a captar señales Wifi hasta cerca de los 50 kilómetros. Cuando lo uso como router su alcance disminuye hasta 25 kilómetros”.
Su negocio es compartir internet por Wifi a un precio un poco más asequible para los cubanos. “Cobro dos horas a 25 pesos. Conecto el Nanodatos a la laptop por Wifi, y con el programa Gargoyle puedo routear hasta 25 clientes”. Esto quiere decir que puede ofrecer desde su laptop hasta 25 direcciones IP a las cuales les da un nombre de usuario y contraseña que tiene que cambiar cada día.
“Esto es sencillo, me conecto con mi cuenta Nauta, y mi Internet lo comparto con otros. Cobro la mitad del costo real de internet que ofrece ETECSA”, manifiesta.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), única de su tipo en el país, ofrece internet a través de señales Wifi en parque y locales seleccionados del país, a un precio de 18 pesos por hora si recargas tu cuenta Nauta desde los telepuntos y oficinas comerciales de esa compañía. Otras ofertas son las tarjetas de recarga de 125 pesos (un cuarto del salario promedio cubano) con tres horas de Internet.
“A veces el Nanodatos no da abasto y he tenido hasta gente haciendo colas, esperando a que se desocupe una dirección en el router. Eso pasa los sábados y los domingos, el resto de la semana el promedio de conectados es de unas siete personas”, refiere sobre su clientela el otrora pescador.
Sobre los peligros de su atrevimiento Yerandy comenta que “a veces hay rondas de policías y uno tiene que disimular. Yo no estoy haciendo nada ilegal. Pero al Estado le molesta que la gente haga un dinerito extra y por eso nos vigilan y persiguen. La pesca es ilegal en Cuba, ¡increíble!, ¿verdad? En una isla en medio del Mar Caribe. A veces no puedo vender todo el pescado y se me echa a perder. Me la estoy jugando en la costa con los guardafronteras detrás, y ahora aquí también, en el parque con los ‘azules’”.