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Banco Nacional explica reforma monetaria

monetariaCuba anunció que se aumentará la cantidad de pesos cubanos en circulación y estudia la emisión de billetes de mayor denominación como parte de un plan para unificar las dos monedas que usa hace dos décadas, una reforma clave para modernizar su economía socialista, dijo el miércoles la prensa oficial.

“Es lógico que de establecerse el peso cubano como única moneda, y a partir de que los precios minoristas mantendrán el presente nivel, se necesite de mayor cantidad de circulante, incluso, se valora la posibilidad de emitir billetes de más alta denominación”, dijo el presidente del Banco Central de Cuba, Ernesto Medina, a medios de prensa cubanos.

Actualmente en Cuba circulan billetes de 1, 3, 5, 10, 20, 50 y 100 pesos en moneda nacional.

Otro plan para evitar el uso de efectivo y facilitar las operaciones es extender el uso de las tarjetas magnéticas, mediante el establecimiento de Terminales de Puntos de Venta (los llamados POS) en determinadas centros.

El funcionario aseguró que ya tienen varios equipos de puntos de venta, que compra e instala la empresa FINCIMEX y que cuestan 300 dólares.

El presidente del Banco Central de Cuba prometió que “la eliminación de la dualidad monetaria en Cuba no afectará el estado de las cuentas bancarias, pues estas se convertirán de forma automática, con el propósito de proteger a los clientes”.

Los cubanos usan dos monedas: el peso cubano o CUP, con el que los empleados públicos reciben sus salarios y pagan algunos productos subsidiados, que se cotiza a 25 pesos por dólar, y un “peso convertible” o CUC, equivalente al dólar con el cual el Estado vende productos importados y cobra servicios como el turismo.

El plan para la unificación monetaria se inició en octubre del 2013 con el objetivo de restablecer el “valor del peso cubano y sus funciones como dinero”, dijeron las autoridades, que anunciaron que el proceso ha comenzado a nivel de empresas y entidades del Estado.

Se desconoce cuándo sería efectiva para el resto de los cubanos. El salario promedio de los cubanos en CUP es de 466 pesos, equivalente a unos 20 dólares.

  •  MARTINOTICIAS



Por el ojo de una aguja: ¡Lo que cuesta comer!

almuerzoAquí relato lo me costó hacer un almuerzo para cuatro personas, a propósito de la visita de unos amigos a mi casa.

Esta semana invité a un matrimonio amigo a almorzar. Yo tengo una jubilación de las más “respetables” de éste país: 340.00 pesos (CUP), de esos corrientes en que se pagan también los salarios.

Fui temprano en busca de los elementos e ingredientes necesarios para hacerles un menú criollo, pues ellos viven en el exterior y quería agasajarles con una “comidita típica”. Como éramos cuatro compré lo siguiente:

Cuatro plátanos vianda para hacer tostones, pagué 10.00 pesos por los cuatro, una libra de cebollas 30.00, una de pimientos 20.00, una de tomates 20.00, dos cabecitas de ajo 6.00, un aguacate 10.00, dos libras de arroz 10.00, una de frijoles negros 14.00, tres libras de bisté de puerco 120.00, tres libras de mango (uno grandote) 7.50. Después hice mi cola para comprar una libra de pan de flauta, que cuesta 10.00

Como podrán apreciar, un sencillo almuerzo para cuatro personas me costó solamente 257.50 pesos. Los invitados trajeron una botella de vino.

Este artículo fue publicado originalmente el 10 de agosto de 2014 en el blog Por el ojo de la aguja.




Una sola moneda, los mismos salarios

monedas mural detrasLA HABANA, Cuba. – En la Isla hay dos monedas. Una es el peso, con el que les pagan a los trabajadores. La otra es el CUC, o peso convertible (cercano al dólar) en la que venden a precios altos todo lo que al cubano le hace falta. Los CUC se cambian por 24 pesos.  O sea, el salario de los cubanos es uno de los más bajos del mundo, unos 17 dólares al mes.

El proceso de unificación monetaria, ordenado por el gobierno, establecerá la circulación del peso cubano CUP como única moneda, pero ¿acabará con las penurias de los cubanos? Al menos tratará de salvar al peso. Y luego veremos a cómo tocamos.

Desde el 3 de marzo, algunas tiendas que operan en CUC comenzaron la aceptación del pago en pesos CUP. La medida será extendida a toda la red comercial. Los Centros Comerciales de La Copa y La Puntilla –municipio Playa-, fueron seleccionados para cobrar en las dos monedas. Los productos se venden a los mismo precios. La gente podrá pagar al cambio, en pesos cubanos.

Dependientes de La Copa explicaron que “para las cajas registradoras, 5 centavos CUC es equivalente a 1.25 pesos CUP… Incluso si el cliente compra en CUC, y  desea devolver la mercancía, el dinero que recibe es en pesos”. Para establecer confianza en la medida  el gobierno advirtió: ¨Todo el que tenga CUC, tanto en los bancos como guardado en la casa, no va a perder dinero cuando se elimine la dualidad monetaria”.

Sobre el espinoso tema, consultamos a una contadora de la Consultoría Nacional (CANE), empresa de auditoría. La especialista, que solicitó anonimato, explicó: “La medida es obligada, el CUC está devaluando a la moneda nacional… El precio de venta del CUC esta inflado y la gente no tiene cómo adquirir los productos”.

“Si quitas el CUC y dejas los mismos salarios y la misma tasa de cambio, nadie va a comprar lo que hay en la tienda… Y hasta el momento no se habla de aumento de salarios”.

Y agregó la auditora: “Con la recogida de la moneda nacional, las empresas están creando una reserva para  evitar la descapitalización cuando llegue el Día Cero…También pueden estar probando el nivel de solvencia de los salarios existentes en el país”.

monedas 2 DWLos cubanos están preocupados. Temen despertar una mañana, que el CUC haya desaparecido, todo se pague en pesos, y que el dinero se les haya hecho agua. Una especialista económica que omitió su nombre, explicó a Cubanet su opinión basada en los seminarios que imparte el gobierno, donde es prohibido tomar notas.

“La idea es dejar fuera de circulación el CUC¨…. También se habla de igualar precios con los actuales… Por ejemplo, el agua mineral ahora a 0.50 centavos, disminuirá el precio una vez hecho el cambio”.

El cambio que se aplicará al peso con respecto al dólar es un secreto que asusta a la población, al igual que cómo se sostendrá la economía dependiente de las importaciones. “Hasta el momento, el comentario es que la tasa de cambio del dólar será 17 pesos¨, señaló la especialista económica. El valor del dólar norteamericano en el mercado subterráneo ya se ha visto perjudicado, ahora está 24 por dólar.

Alain, un vendedor de dólares en el municipio Habana Vieja, señaló: “Muy poca gente está comprando dólares. Tienen miedo de lo que pueda suceder”. El dólar norteamericano es cambiado oficialmente a 0,87 centavos CUC. Y en el mercado subterráneo pagan 0.94. El secretismo sobre cuándo vendra el Día Cero del pago único en pesos, mantiene a los cubanos desconcertados.

La reforma monetaria avanza rápido. Funcionarios del comercio que no se identificaron, advirtieron que el proceso de implantacion del peso como moneda nacional podría ser en ¨no menos de un mes¨. Empresas estatales que otorgan estimulos anuales en pesos convertibles en el mes de julio, adelantaron la entrega para abril.

monedas cambios cartel Jesús R., contador jubilado del Ministerio de Cultura, señaló atemorizado: “Se supone que lo primero sea sustituir importaciones y promover la producción nacional. Aquí no se producen artículos de primera necesidad cien por ciento cubanos”.

Uno que pasaba y que calló su nombre, preguntó: “¿Van a subir los salarios? ¿Permitirán a los cubanos poner cable en su casa pagando en pesos? Oigan, dejémonos de bobería, aquí no hace falta una sola moneda, sino una sola economía que responda a los intereses de los cubanos.”




CADECA: un dolor de cabeza

LA HABANA, Cuba, noviembre (173.203.82.38) – Más de doscientos turistas extenuados por el  viaje y la flema de la aduana gastaban sus últimas fuerzas frente a la sucursal de CADECA en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, para canjear dinero, a paso de jicotea, de pie, sin poder acomodarse, pues todos los asientos del salón fueron retirados y sólo estaba abierta una ventanilla de las seis habilitadas. La situación se hacía más agobiante con cada  aterrizaje.

A pocos pasos de una CADECA en Guanabo, pueblo turístico al este de la capital, hay una bodega con un cartel visible a simple vista que anuncia: NO SE ADMITE DIVISA; en tanto otros comercios mejor abastecidos, con precios por las nubes, popularmente llamados “shoppings”, anuncian lo contrario: VENTA SÓLO EN DIVISA. Son apenas dos ejemplos. Fácil es imaginar la incertidumbre y molestias de quien no posea la moneda exigida en cada momento y lugar, cuando no existe un sitio cercano para canjear dinero o, si existe, no esté en horario de servicio.

Las casas de cambio (CADECA) son pocas, están sólo en poblaciones importantes, trabajan con lentitud, principalmente por la escasez de empleados, y tienen otros inconvenientes, como cerrar en horario de trabajo, porque Trasval, única agencia encargada de hacerlo, no  deposita dinero, o porque se acaba.

Otra opción es ir al banco, pero allí sólo realizan canjes de una divisa extranjera por otra, incluido el peso cubano convertible. Los bancos representan una dificultad igual o peor para el público por la cantidad de personas que allí se aglomeran, y la lentitud con que transcurre la gestión.

Ni el banco ni CADECA satisfacen las necesidades de la gente. El pueblo está atrapado e irritado entre la circulación de dos monedas con valores diferentes.

El peso cubano convertible, especie de bono sustituto del dinero extranjero en las transacciones, y el peso que posee la inmensa mayoría, curiosamente llamado  moneda nacional (como si el convertible no lo fuera)  resultan una representación ficticia: ni uno ni otro tienen valor en el extranjero.

La circulación de dos monedas con valores tan diferentes es espinosa. El peso convertible es imprescindible para comprar determinadas mercancías y servicios, pero contradictorio. Los salarios y pensiones son pagados en moneda nacional, con un valor veinticinco veces por debajo del valor del peso convertible.

Los establecimientos comerciales tienen  rígidas restricciones con respecto al abono de una u otra moneda. Las llamadas shopping, hoteles y otros sitios sólo admiten pesos convertibles. En otros establecimientos el pago es en pesos. Quien no posea la moneda exigida tendrá que buscar dónde cambiar.

En Guanabo había cuatro  casas de cambio. La del barrio Peñas Altas fue eliminada porque robaron en esa sucursal. Por estar expuesta también a robos, suprimieron la de la curva de Boca Ciega. La tercera,  en Quinta Avenida y 494, también peligraba, y fue cerrada tras producirse un cortocircuito. Sólo queda una donde siempre se aglomera demasiado público. Se habla de aumentar el número de ventanillas en la única sobreviviente, pero no de aumentar la eficiencia en el servicio.

Un insistente reclamo popular es la eliminación de la doble moneda, pero el gobierno parece no saber cómo salir del hueco que creó, o no estar dispuesto a hacerlo.

Acudir a una CADECA, salvo en rarísimas excepciones, es un dolor de cabeza. Si tenemos que vivir con dos monedas, al menos sería bueno que pudiéramos cambiarlas con cierta comodidad.