LA HABANA, Cuba, 2 de mayo de 2013, Veizant Boloy/ 173.203.82.38.- El Gobierno cubano tolera el aborto. En la isla se considera, más que un derecho de la mujer, un método anticonceptivo. A esa conclusión llegaron muchos de los participantes en el Segundo Foro del Centro de Estudios Patmos, celebrado recientemente en Santa Clara.
El amplio debate, que en algún momento fue enriquecido por testimonios personales, cambió la percepción de muchos oyentes. Estuvieron presentes Mario Félix Lleonart, pastor bautista, coordinador del Centro Patmos; Félix Ben Castilla, sacerdote católico y moderador del foro; los panelistas Wilfredo Leiter, párroco de la Catedral Católica de Santa Clara; el poeta Jorge Luis Mederos; el licenciado José Gabriel Barrenechea y el doctor Oscar Elías Biscet, ex prisionero de conciencia, unos de los más comprometidos con la causa pro-vida, definieron la responsabilidad médica, la tolerancia social y la necesidad de regulación legal del aborto.
En ese sentido, otros de los puntos discutidos fue el hecho de que el aborto, pese a que sigue constituyendo la primera causa de muerte materna, se permita y se respeten los derechos de salud y reproducción de la mujer, pero discrimina al género masculino al no reconocerle el derecho sobre el habido.
Un detallado criterio fue el tratado por el doctor Elías Biscet en cuanto a cuál es el momento en el que el feto se considera ser humano; muchos sostienen que desde la fecundación y otros que desde las 12 semanas. Los médicos cubanos usan como regla que hasta 4 semanas se practica una regulación menstrual (interrupción temprana de embarazo), y de 6 a 12 semanas se hace un legrado, pero eso no niega que fuera de estos términos no se realicen abortos.
Las leyes en Cuba permitieron el aborto de forma desenfrenada desde el año 1965. A la hora de realizarlo, generalmente, no tienen en cuenta factores de riesgo como la calidad de vida, la edad, por solo citar algunos ejemplos.
Muchos entendemos que se trata de un problema legal más que religioso. Por otra parte, creyentes respaldados por la Iglesia Católica y otros grupos religiosos defendieron su postura; para ellos, desde la fecundación estamos en presencia de un ser humano y sería arrebatarle la vida a un ser inocente, pues todo aborto viola las leyes de Dios, argumentan.
Según facultativo que prefirió el anonimato, “la sala de legrados del hospital América Arias (Maternidad de Línea), en la capital, tiene más de 20 camas y permanece llena. Además, nos comentó que en el hospital Eusebio Hernández, Maternidad Obrera, también en La Habana, la sala de ginecología y obstetricia tiene un servicio con más 25 camas. “Aproximadamente tienen más de 30 mujeres por legrar en el día”.
Cuba afronta la crisis de una población envejecida. “No deberían prohibir totalmente el aborto, pero ya esto es demasiado, lamentó el médico. “En una ocasión, supe del caso de una niña de 12 años con la autorización de los padres para legrarse. Dicen que en algunos hospitales el equipo médico cobra hasta 100 cuc (equivalente al dólar) por un aborto” concluyó.
Se necesitan, más que abortos, una adecuada planificación sexual, el respeto a la vida de la madre y el niño como garantía legal.