LA HABANA.- La VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, los días 13 y 14 de abril, estropea la despedida de los escenarios mundiales prevista por Raúl Castro, como demiurgo de la armonía y la paz, y añade complicaciones a sus reemplazantes designados. Los acordes han variado.
La última aparición internacional posiblemente fue uno de los motivos para posponer la entrega de su presidencia del 24 de febrero al 19 de abril. El general está ante la disyuntiva de no asistir a la confrontación donde estaría en desventaja, pero no hacerlo sería reconocer fracaso. Después de tanta controversia para lograr la participación suya en la VII Cumbre de Panamá, el presidente tendría que preservar los intereses políticos y económicos del Gobierno cubano, defender al “desinvitado” Nicolás Maduro y preservar “América Latina y el Caribe como zona de paz”.
Otra razón de gran peso es la desesperada necesidad de inversiones extranjeras, que demanda respaldar a sus representantes presentes en el Foro de Negocios colateral a la Cumbre.
La “unidad en la diversidad”, compartida por la mayoría de los mandatarios, propició la primera asistencia del general al evento continental en la Cumbre de Panamá, a pesar de que el Gobierno de Cuba ha rechazado solicitar la admisión en la Organización de Estados Americanos, luego de que su suspensión fuera derogada en 2009. Entonces alternó afablemente con Barack Obama por primera vez.
Muy distinto es el desempeño en la Cumbre de Lima por la política para Cuba de Donald Trump y el cambio en la correlación de fuerzas, propiciado por las elecciones presidenciales en varios países, lo cual incide sobre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), posiblemente en vías de desaparición o, al menos, gran modificación respecto a los objetivos de Fidel Castro y Hugo Chávez, auxiliados por los mandatarios de Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y países caribeños
La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela por las medidas panameñas contra Maduro, varios dirigentes y empresas venezolanas, acusados de narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos, así como las contramedidas venezolanas, complicaron la asistencia del general. Raúl Castro ha sostenido buenas relaciones con el presidente Varela y la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores Da Malo, quienes propiciaron su asistencia a la Cumbre de Panamá y han sido acogidos en La Habana. Contrariamente a la práctica habitual de emitir fuertes condenas y apoyo al chavismo, ni siquiera un funcionario de bajo perfil en el Ministerio de Relaciones Exteriores ha emitido una declaración, como tampoco los medios informativos han reflejado el diferendo, lo cual es indicativo de la delicada naturaleza del asunto.
Sin embargo, la participación de la llamada sociedad civil revolucionaria en el Diálogo Hemisférico previo a la Cumbre, el 21 de marzo en Lima, y su contrapartida simultánea “Pensando Américas”, en La Habana, así como reuniones posteriores de los distintos participantes, han tenido amplia cobertura. El 8 de abril, la delegación arribó a Perú arropada por la consigna: “Con Cuba no te metas”, lanzada por el embajador cubano Juan Antonio Fernández, el discurso de la vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba Yamila González, participantes en el diálogo mencionado, y la Declaración Final del encuentro habanero, cuyo primer punto es “rechazar inequívocamente la presencia en Lima, en el marco del proceso preparatorio del Foro de la Sociedad Civil de la VIII Cumbre de las Américas, de ciudadanos de origen cubano y organizaciones mercenarias al servicio de gobiernos e instituciones extranjeras, que no cuentan con reconocimiento y legitimidad alguna, que persiguen revertir el orden interno, el bienestar social y el sistema político que hemos elegido los cubanos de manera soberana y democrática”.
El Ministro de Cultura Abel Prieto comandó los choques de la delegación de las llamadas ONG cubanas en la Cumbre de Panamá contra algunos opositores isleños, y parece encaminarse por igual senda en Lima.
Además, en Cuba se anunció que en el Acto de Solidaridad Continental “Por la Unidad de nuestra América” actuarán Elito Revé y su Charangón, los trovadores Mauricio Figueiral, Eduardo Sosa, Pepe Ordaz y Adrian Berazaín, y el repentista Héctor Gutiérrez, en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el 14 de abril.
La sociedad civil independiente cubana es amplia, y posee diversidad de criterios y afinidades que pueden ser divergentes, pero osa exponerlos a pesar de la represión del gobierno cubano, sus agrupaciones políticas y organizaciones no gubernamentales. No puede inscribirse en el registro de organizaciones, por tanto carece de reconocimiento legal. Además de violarse sus derechos, es acusada de antipatriota y mercenaria al servicio extranjero, un método muy socorrido para desprestigiar y confundir a la opinión pública nacional e internacional.