LA HABANA, Cuba. – En recientes declaraciones a la prensa oficial, el vicejefe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso Fraga, calificó de “alarmante” la situación demográfica de Cuba, con un envejecimiento acelerado de su población, y un decrecimiento de la población en edad laboral.
El funcionario dio a conocer que al cierre del pasado mes de marzo la población de la isla era de 11 millones 82.964 habitantes, y apuntó que “la tendencia es al descenso debido a la baja fecundidad, al balance negativo entre las tasas de natalidad y mortalidad, y al saldo migratorio externo”.
De acuerdo con estimaciones estadísticas realizadas por la ONEI, el país no llegará a los 12 millones de habitantes en los próximos años, y para el 2025 la población cubana habrá descendido, ubicándose incluso por debajo de los 11 millones.
Alfonso Fraga informó que en 2022 nacieron 95.403 personas en Cuba, y fallecieron 120.098 personas, una situación que ha marcado el estado demográfico de la Isla en los últimos años.
Según cifras que aparecen en el Anuario Estadístico de Cuba del año 2021, a partir del año 2018 han ido decreciendo los nacimientos, y aumentando los fallecimientos en el país. Los nacimientos fueron de 116.000 personas en 2018, 109.000 en 2019, 105.000 en 2020, y tan solo 99.000 en 2021. Mientras que los fallecimientos fueron de 106.000 personas en 2018, 109.000 en 2019, 112.000 en 2020, y se elevaron a 167.000 en 2021.
Con respecto a la tasa global de fecundidad, el vicejefe de la ONEI afirmó que en nuestro país ese indicador reporta 1,41 hijos por mujer, por debajo de la media para alcanzar en nivel de reemplazo poblacional, que es de 2,1 hijos por mujer. Esta última tasa no se alcanza en Cuba desde el año 1977.
En ese sentido habría que agregar que esa baja tasa de fecundidad que se observa en nuestro país no solo obedece al legítimo deseo de muchas mujeres de dedicar más tiempo a su vida laboral y, sobre todo, a su preparación profesional. Obedece también, y en buena medida, a las difíciles condiciones materiales existentes en el país para traer al mundo a un nuevo miembro de la familia. Aquí escasean los artículos de canastilla, los alimentos para el bebé; se dificulta sobremanera la adquisición de una vivienda adecuada, y con frecuencia los ingresos de la familia no son suficientes para la crianza de un segundo hijo.
Ahora preocupa también que decrezca la población cubana en edad laboral. Hay que recordar, sin embargo, que esa situación no existía en Cuba antes de que el castrismo se hiciera con el control del país. Porque este era un país de inmigrantes, y no de emigrantes como en la actualidad.
Durante el Gobierno de los Cien Días, encabezado por Ramón Grau San Martín y Antonio Guiteras en 1933, hubo que promulgar una ley que establecía que al menos el 50 por ciento de los empleos en las entidades del país debían de estar reservados a los trabajadores cubanos. Ello se debió a la gran cantidad de españoles, polacos, chinos y antillanos que buscaban trabajo en Cuba.
Durante el encuentro de Juan Carlos Alfonso con la prensa trascendió que el Censo de Población que debió realizarse en 2022 se postergó para 2025. La explicación que se ofreció para la postergación fue “la compleja situación económica del país”.
El último censo efectuado en Cuba fue en el año 2012, y hubo muchas insatisfacciones, causadas entre otras cosas por la baja preparación de los enumeradores para captar adecuadamente los datos acerca de la población y las viviendas en el país.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.