LA HABANA, Cuba.- Lo acontecido el 30 de abril en Venezuela, todo el que siguió la noticia lo conoce; pero la realidad de lo que sucedió en cada momento sigue siendo una incógnita, y hay muchas interrogantes al respecto.
Niegan que Nicolás Maduro tuviera preparado un avión para dejar la presidencia y dirigirse a Cuba, y que fuera convencido por los rusos a no hacerlo. Sin embargo, Maduro no aparecía por ningún lugar y quien estaba dando la cara de forma pública era Diosdado Cabello, ¿se sabrá en algún momento la verdad al respecto?
Por otra parte, la cancillería cubana, a través de varios de sus dirigentes, se ha encargado de repetir en ruedas de prensa, una y otra vez, que en Venezuela no hay militares cubanos, solo médicos y trabajadores civiles. Pero el presidente de Estados Unidos de América ha ratificado que, si no salen los cubanos de Venezuela impondrá un fuerte embargo a la Isla, algo que al parecer mantiene muy nerviosa a la dictadura.
Las noticias que llegan de Venezuela y son difundidas a través de los medios oficiales cubanos están llenas de contradicciones. Algo que permite ratificar –sin lugar a dudas- el grado tan alto de compromiso que tiene el Partido Comunista de Cuba con el régimen de Maduro, y con la izquierda latinoamericana en general.
Como en Cuba Internet no está al acceso de todos, las noticias pasan de boca en boca, y muchos son los cubanos que ahora andan cotilleando, asombrados con el tuit que copiara Miguel Díaz-Canel, a las 7:31 a.m. del día 30 de abril, de Vladimir Padrino López, ministro de Defensa del régimen de Maduro.
El texto que redactó el gobernante cubano coincide casi letra a letra con el post de Padrino López, quien se había pronunciado sobre la sublevación ese mismo día a las 6:51 a.m.
La gente se pregunta: ¿A Padrino y a Díaz-Canel les escriben los tuits la misma persona? Porque resulta bochornoso, y muy cuestionado en las redes sociales, que el texto de lo que dice el Díaz-Canel sea igual que el del alto militar venezolano.
Una persona que sigue de cerca la política me comentó que podrían haberlo hecho “exprofeso, para que se pueda confirmar –por el que lo desee– el nivel de entendimiento entre las dos dictaduras”.
Sin embargo, hubo algo que llamó la atención, y fue la noticia publicada en el diario Granma digital, a las 08:04:26 del día 30. El titular decía “En vivo”, y anunciaba que se había desactivado el Golpe de Estado, cuando en realidad a esa hora de la mañana, ni los medios de prensa internacionales tenían claro lo que estaba pasando.
Esto ha hecho pensar a algunas personas que ya las autoridades cubanas sabían lo que iba a suceder, lo que implica que podían haber tenido información adelantada.
Por otra parte, alrededor de las 10:00 a.m., la televisora multinacional TeleSur, de la que Cuba es “accionista”, en un espacio noticioso especial mostró a una periodista –bastante joven– narrando los acontecimientos desde las afueras de la Base Militar La Carlota.
La muchacha dijo que el ruido que se podía escuchar era de ráfagas de ametralladora, que provenían de la propia Unidad Militar. Ella se sentía muy asustada, y apenas coordinaba las palabras. Cuando retornaron las cámaras al estudio, el presentador le dijo que tuviera cuidado que sabían que ella estaba haciendo el reportaje en una situación de peligro.
He aquí otra contradicción ¿Cómo es posible que los medios oficiales cubanos hayan dicho que había quedado desactivado el intento de Golpe de Estado, y TeleSur estuviera hablando de ráfagas salidas de La Carlota dos horas después?
Al parecer no hubo coordinación noticiosa, y después todo quedó en el intento de conocer que más pasaba, porque entonces la televisión venezolana se convirtió en un centro de entrevistas de personas hablando tonterías que no sabían ni lo que estaba sucediendo, y como es natural todos le echaban la culpa al imperialismo.
Para los cubanos en general, aunque ahora en la isla haya un poco de acceso a Internet, es muy difícil seguir lo que sucede en realidad, pues los medios en la Isla dan “versiones” de las noticias, o lo que es lo mismo, desinforman de lo que ocurre en el lugar de los hechos.
Estos pequeños detalles de descoordinación, e incluso los tuits repetidos, pueden dar una idea del compromiso que tiene la dictadura cubana con el régimen de Maduro.
Y como todos sabemos que no ha concluido el tema “Venezuela-Guaidó”, hay que estar muy atentos a lo que puedan traer las agencias noticiosas más serias, porque de lo que sí no hay dudas es que ni los medios cubanos ni TeleSur van a decir la verdad de lo que está pasando.