Ya que yo soy tu amigo
puedes confiar en mí
Todas tus inquietudes
tu modo de sentir
Y nunca más estarás solo
por siempre me tendrás
En tus palabras y en tus sueños
en mi puedes confiar
(de la canción tema de Toqui)
MIAMI, Florida, julio, 173.203.82.38 -Hace pocos meses el periodista Luis Cino escribió un artículo en atención a Jorge, un cubano que estaba atravesando graves dificultades en Ecuador. El trabajo de Cino, publicado en Cubanet, demostró la importancia de una labor informativa independiente cuando denuncia lo que la prensa oficial ignora, convirtiéndose en referencia para quienes no encuentran atención a su problemática ni sitio donde hacerla pública, en Cuba o incluso fuera de ella.
Pero lo mejor del artículo hecho en La Habana por un compatriota en Quito fue que este se convirtió en eslabón importante de una cadena solidaria. La misma resuena en numerosos blogs y páginas de otros cubanos asentados en diferentes partes del planeta llamando la atención hacia numerosos compatriotas que pasan por igual o peor infortunio que Jorge en tierra ecuatoriana.
Hasta el 2010 se había registrado la entrada de 37 mil cubanos en Ecuador. Aunque la cifra exacta de los que permanecen en la nación andina no se conoce, se habla de una cifra que supera los 20 mil otros y que algunos no dudan en aproximar a la marca de 50 mil. Lo único cierto es que miles de cubanos permanecen en el territorio sudamericano viviendo un limbo migratorio que se ha convertido en pesadilla.
Por estos días un canal de la Florida pasó un material de la serie Sobre mis pasos realizada por Tony Cortes, dedicado al grave problema que enfrentan los cubanos que se han ido a Ecuador. Hasta allí llegó el conocido artista radicado en Miami para tomar el drama en imágenes. La condición del cantante como exiliado residente en la ciudad floridana pudo disparar las alarmas del miedo que sigue gravitando entre algunos de los que se fueron buscando un futuro mejor y sobre todo libertad. Se notaba en la renuencia a describir la dura realidad que enfrentan en tierra extranjera por aquello de que con “hablar no se resuelven las cosas”.
Por suerte hubo quienes vencieron prevenciones y prejuicios para dar a conocer la situación de los cubanos, que dicen ser pisoteados, humillados y vilipendiados en un país que aporta miles de emigrantes a diversas partes del planeta, en particular España y Estados Unidos. La diferencia es que mientras el gobierno ecuatoriano no abandona a sus nacionales en la diáspora, su homólogo de La Habana trata a los suyos como parias sin darles reconocimiento, protección y ni siquiera acogida en su propia tierra, negándoles el derecho a regresar de manera normal. Como si no fuera suficiente atiza las peores aprensiones contra ellos haciendo que se les mire como lo peor de la sociedad cubana.
El reclamo de los emigrados no es tanto hacia las autoridades del país receptor, cuya corrupción se nutre del mal. Tampoco hacia la población local- mucha de la cual está influida por la propaganda castrista- que rechaza esta invasión intrusa proveniente de la Isla de La Libertad. La queja apunta principalmente hacia la nación de la que proceden. Y es que la embajada cubana en Quito apenas escucha a quienes siguen siendo ciudadanos de la ínsula caribeña. Lejos de compadecerse del dolor de sus semejantes, los funcionarios cubanos no solo los extorsionan. Al menosprecio agregan una cuota de dolor al que ya sobra en estas personas desamparadas, increpándoles por haber salido de su país. Un caso insólito que no vemos en gobiernos del continente. Hasta la China comunista ha tomado como política exigir total respeto para sus emigrados.
Contrastando con este cuadro desde el mismo Ecuador se anuncia un evento cultural a producirse el próximo noviembre. Auspiciado por el Proyecto de Artes Escénicas cubano-ecuatoriano (TESPIS), el Taller Internacional de Artes Escénicas (TIARES) y apoyo de la embajada cubana, se celebrará en la capital del país andino una revista musical nombrada Lecuonashow.
Irónicamente Ernesto Lecuona y Casado, insigne músico cubano escogido para designar el show cultural, responde mejor a la realidad del vía crucis por el que atraviesa el pueblo cubano en un éxodo que alcanzó Ecuador. Lecuona decidió no regresar a Cuba cuando se produjo el ascenso de Fidel Castro al poder. Radicado en Tampa en 1960, murió en Islas Canarias y sus restos mortales reposan en Nueva York. El programa que lleva su nombre tendrá el doble propósito de homenajear a la ciudad quiteña en sus fiestas fundacionales y de paso reconocer los méritos de Cubanos Insignes Residentes (el resaltado con mayúsculas aparece en el anuncio promocional) por su contribución generosa al engrandecimiento del arte nacional.
Entre los ilustres figuran Ovidio González, Mayra de la Vega, Miriam Ramos y Ana María Salas. Los tres primeros eran conocidos cantantes en la Isla. Un día se perdieron de vista sin que se supiera su destino. El listado lo cierra la creadora de Toqui, un personaje que se hizo muy popular en la televisión cubana en la década de los ochenta. En Cuba pocos saben que el animado había nacido mucho antes en Ecuador a través de Ana María Salas, cubana de Santa Isabel de Las Lajas que se fue a ese país en la década del setenta. Toqui (su autora primero dijo que se trataba del vocablo quichua guerrero con lanza oxidiana y más tarde Quito al revés) era un títere tierno que representaba a un niño ecuatoriano. Todavía queda el recuerdo de aquel pegajoso estribillo de la canción temática cargado de amor solidario. Como la ocasión se presenta esperemos que los ilustres homenajeados retomen ese mensaje y lo apliquen con sus coterráneos suspendidos en la desolación entre Cuba y Ecuador.