LA HABANA, Cuba. -Desde la tarde de ayer jueves, doce familias que residen en el albergue El Yoni, en el municipio capitalino Playa, se resisten a ser desalojados por las autoridades del Poder Popular. Éstas justifican la medida con las afectaciones que sufrieron las viviendas por la tormenta prefrontal del pasado miércoles.
Decidieron denunciar ante CubaNet, la situación en que se encuentran y las presiones que reciben a través de Alexander, director de Albergues del municipio capitalino para trasladarlos a otro local de iguales condiciones, sin que se acabe de resolver su situación de vivienda.
En conversación con Ana Josefa Pitalúa González, esta nos manifestó: “Tengo 73 años, vivo en el apartamento 8, tengo insuficiencia renal, conmigo residen tres personas. Tengo una nieta asmática, las aguas de ayer me afectaron mucho. Este es mi segundo albergue y no nos acaban de solucionar una vivienda, mientras los jefes viven como reyes”.
Andrés Guerra y Yulieski Rodríguez, son un matrimonio que tiene tres hijos, Andy de 8 años, y las jimaguas Surani y Suly de 3 años. Las más chicas son gemelas y asmáticas, le preguntamos a los padres si trabajaban.
Andrés cuenta: “Yo trabajo como custodio, en cambio mi esposa por mucho que ha querido trabajar no le dan empleo. El asunto es que nos quieren sacar de aquí, para tomar este lugar, lo necesitan para algo. Nos quieren llevar para Boyeros, sin nuestras pertenencias, aquello es como un albergue cañero. Mi apartamento, el número 7, tiene cuarto y medio, ahí tenemos todo, sala, cocina, dormitorio, baño… En fin vivo hacinado con mi esposa y tres hijos, pero de aquí no nos vamos. Llevo 7 años, otros tantos pasé en Buenavista. Hasta que nos den una casa o algo confortable para vivir, no me voy de este lugar”.
Marcia Natacha Parra Taupier de 46 años de edad, casada con Nilo Fernández Caballero lleva casi 20 años viviendo en régimen de albergada, más de 10 años en el Yoni, con sus dos hijos y su madre. Ella nos dijo:
“El Yoni era una posada, fue el lugar que este gobierno escogió para ubicarnos. Así que te puedes imaginar las características de las habitaciones, pequeñas, calurosas, porque antes tenían aire acondicionado, pero todo se lo robaron antes de nosotros llegar.”
“Tengo dos hijos. Uno de ellos, Harold de 13 años, es asmático grado 3, tiene problemas neurológicos y hace rato necesita una operación de los pies. Ahora con esta tormenta el muro que protege el albergue se cayó, el agua entró hasta la cintura y tuvimos que poner a salvo nuestras pertenencia. Las alcantarillas están tapadas, no hay desagüe, todo se inunda”, agregó.
“Esta es la segunda vez, que nos pasa. El gobierno quiere sacarnos de aquí y que nosotros sigamos vagando, mientras los que están arriba tienen sus casas y le hacen apartamentos a toda su familia. De aquí no nos vamos, tienen que ocuparse de nosotros, que somos humildes, necesitados, ¿no dicen que la revolución es para los humildes? Bueno que apliquen lo que dicen”, concluyó Marcia.
Las hermanas Arleni y Aimara Lamoni Alfonso viven con dos hijas, Sexenia Tito Lamoni y Arleti López Lamoni, esta última con un soplo en el corazón. Ellas quisieron señalar: “ Necesitamos que nos den recursos para levantar los muros caídos, esto de noche es muy peligroso. Nosotros manteníamos cerrada la entrada del albergue, nos protegíamos de los malhechores. No hay economía para nosotros arreglar este destrozo, estamos hundidos en la pobreza”.