MIAMI, Estados Unidos. – Un operativo meticuloso y complejo en la bahía de Matanzas ha permitido la extracción de tres proyectiles históricos, evidencia de los ataques a la Batería de Peñas Altas durante la Guerra Hispano-Cubano-Estadounidense en 1898, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Los trabajos iniciaron a partir de estudios realizados en 2022, en los cuales se determinó la existencia de al menos cinco explosivos correspondientes al enfrentamiento del 27 de abril de 1898. Estos elementos dan testimonio del enfrentamiento entre buques estadounidenses y la defensa colonial, según Odlanyer Hernández de Lara, aspirante a doctor en Arqueología por la Universidad de Syracuse.
Después de la recuperación de estos proyectiles, sumergidos hace 125 años, se llevará a cabo un proceso de conservación preventiva. “Esto permitirá evitar un incremento de la corrosión y posibilitar su posterior exposición en museos”, añade Hernández de Lara.
La operación requirió el uso de tecnologías avanzadas como la fotogrametría, para crear modelos virtuales del espacio marino, y dispositivos GPS para documentar con precisión cada hallazgo. Esteban Grau, vicepresidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, destacó la innovación en el proceso.
Judith Rodríguez Reyes, líder del grupo espeleológico Guamacaro, reveló que la labor se organizó con un equipo de buzos para las acciones marinas y otro terrestre para manejar la extracción de los proyectiles. Además, contaron con la colaboración de especialistas en explosivos del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Esta iniciativa forma parte del Proyecto Arqueológico Escuadrón 41-Batería de Peñas Altas, que incluye la excavación de nuevas áreas para descubrir elementos arquitectónicos de la defensa colonial y del período dictatorial de Fulgencio Batista. Además, se está investigando la localización de áreas relacionadas con torturas, muros que conservan pintura característica, y elementos óseos no documentados hasta ahora.
“Encontrar los cimientos de una edificación que fue un emplazamiento español, y donde torturaron y asesinaron a muchos mártires locales, es un compromiso por rescatar la historia y consolidar el sentido de pertenencia, de nación y la llamada matanceridad”, expresó Ercilio Vento Canosa, Historiador de la Ciudad.