MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano redujo a la mitad los aranceles por importación de materias primas, insumos y bienes intermedios, según consta en la Resolución 7/2024, del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada este jueves en la Gaceta Oficial de la República.
Sin embargo, incrementó los aranceles de aduanas para productos específicos como tabacos, cigarros y diversas bebidas alcohólicas a través de la Resolución Conjunta 1 del 15 de diciembre de 2021, publicada en el mismo número de la Gaceta.
La Resolución 7/2024 establece la bonificación en el pago del Impuesto Aduanero a las importaciones de materias primas, insumos y bienes intermedios, con destino a procesos productivos, con especial enfoque hacia la producción de alimentos y la producción agropecuaria.
De acuerdo con el medio oficial Cubadebate, esta bonificación será instrumentada por el Ministerio de Finanzas y Precios “puntualmente, a partir de la solicitud del referido beneficio”.
“La medida forma parte del plan de acciones anunciadas por el Gobierno cubano para corregir deformaciones de nuestra economía y reimpulsar su desarrollo en 2024”, según el medio oficial citado.
La medida se basa en el Artículo 284 de la Ley 113 “Del Sistema Tributario”, del 23 de julio de 2012, que establece el cobro del Impuesto Aduanero a través de aranceles de aduanas. Dicha norma faculta al ministro de Finanzas y Precios para otorgar exenciones y bonificaciones cuando las circunstancias económicas y sociales lo aconsejen.
La resolución conjunta emitida anteriormente por los ministros de Finanzas y Precios y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el 15 de diciembre de 2021, estableció los aranceles de aduanas de las mercancías según la Nomenclatura del Sistema Armonizado de Clasificación de Productos.
Suben los aranceles a la importación de tabacos y bebidas alcohólicas
De acuerdo con el Anexo Único de la Resolución Conjunta 1/2024, los productos de tabaco y cigarros verán un aumento en sus tarifas arancelarias, tanto en la tarifa general como en la de nación más favorecida, situándose ambas en un 30% y 15%, respectivamente.
Similarmente, el arancel para rones y otras bebidas alcohólicas, incluyendo alcohol etílico y aguardiente, será incrementado a las mismas tasas.
El régimen fundamentó la medida en el Decreto-Ley 124 “Relativo al Arancel de Aduanas de la República de Cuba”, de 1990, que otorga la facultad a los ministros de Finanzas y Precios y del Comercio Exterior de ajustar los derechos de aduanas.
La necesidad de aumentar estas tarifas arancelarias se debe a razones no especificadas en la Resolución, pero que podrían estar relacionadas con la intención del Gobierno cubano de generar ingresos adicionales.
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