MIAMI, Estados Unidos. — El régimen cubano criticó la decisión de las autoridades estadounidenses de ofrecer asilo político al piloto Rubén Martínez Machado, quien escapó de la isla el 21 de octubre de 2022 a bordo de una avioneta Antonov AN-2, de fabricación soviética.
Una nota oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) habla de una convocatoria a la Cancillería hecha por el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, al Encargado de Negocios de los Estados Unidos en La Habana, Benjamin Ziff, con el supuesto objetivo de trasladar al funcionario estadounidense “la enérgica protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político” al joven.
La declaración del MINREX señala que ese organismo había solicitado a EE. UU. “en cuatro notas verbales anteriores la devolución del autor de este acto de piratería aérea y de la aeronave, propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA)”. En esas comunicaciones se especificaba que “los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales ratificados por Cuba y los Estados Unidos”.
La Cancillería cubana había insistido también en que la salida del piloto de Cuba representaba “una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas en correspondencia con lo estipulado en los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), y que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza constituyen un precedente negativo y peligroso”.
“Otorgar asilo político a quien cometió el secuestro de una aeronave con fines de emigrar constituye, además, una violación de lo consignado en la Declaración Conjunta en materia migratoria suscrita por ambos países el 12 de enero de 2017, que establece la obligación de las partes a ´desalentar resueltamente los actos ilícitos vinculados con la migración irregular, promover la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar el tráfico de personas, así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones´”, añade la declaración.
La comunicación del MINREX destaca que “la historia de la piratería aérea alentada y tolerada por los Estados Unidos con fines de desestabilización y hostilidad política contra Cuba tiene una trayectoria conocida y de consecuencias muy negativas y sensibles, que debería servir de enseñanza para que el gobierno estadounidense asuma una conducta responsable ante hechos de tanta gravedad”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, que los convierte, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse, podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países”, finaliza la declaración.
Rubén Martínez Machado recibió asilo político el pasado 23 de febrero y salió en libertad el viernes. Ese mismo día ofreció una conferencia de prensa en donde habló por primera vez a los medios de comunicación sobre su salida de Cuba.
“Uno tiene miedo siempre de que lo puedan devolver y lo puedan fusilar”, sostuvo ante los medios, aunque reconoció que siempre confió en que recibiría refugio en EE. UU.
“Siempre confié en que EE. UU. me iba a acoger”, aseguró el joven, que acudió a la conferencia de prensa en compañía de Eduardo Soto, abogado que lo defendió en el caso.