MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano aumentó en siete meses la condena de cárcel de la manifestante del 11J y presa política Brenda Díaz García, según dio a conocer en un hilo de Twitter la revista Subalternas.
“En la sesión del juicio realizado en el día de hoy [martes 18 de abril], en la cual se presentó la parte acusadora, el Tribunal condenó a Brenda por ‘desacato’, añadiéndole siete meses a la sentencia que ya cumplía”, indicó la revista.
En la mañana de este martes, Ana María García, la madre de Brenda, publicó en redes sociales que se encontraba en el Tribunal Provincial de Mayabeque, sito en Güines, “esperando otro juicio más” para su hija.
Por su parte, Subalternas hizo público un audio de Brenda, grabado mientras la trasladaban desde la prisión hacia la sala del Tribunal Popular de Mayabeque. “Podrán doblegar mi cuerpo, pero nunca mi espíritu. Y no me voy a rendir”, dice la presa política en la grabación.
El juicio contra la manifestante del 11J se celebró alrededor del mediodía de este martes, de acuerdo con declaraciones de Ana María García a Subalternas. En total, la sanción de la joven asciende a 14 años y siete meses de cárcel.
Inicialmente, Brenda Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de desórdenes públicos con carácter continuado y sabotaje. Aunque es una mujer trans, el régimen la encarceló en la sección de hombres del establecimiento penitenciario Cuba-Panamá, donde fue rapada y obligada a vestir ropas masculinas.
A inicios de este mes, trascendió que Díaz sería acusada por un supuesto delito de desacato, tras ser golpeada por un funcionario de la cárcel Cuba-Panamá.
“No entiendo [que], si mi hija fue golpeada brutalmente y llevada por 15 días a celda de castigo, sea ella quien tiene que pagar. Basta ya, ¿hasta cuándo?”, denunció su madre en Facebook, en ese momento.
De acuerdo con García, el pasado 12 de febrero un guardia de la prisión entró al cubículo donde Brenda se encontraba con su compañero de celda y se refirió a ellos de manera ofensiva. “Los maricones estos me tienen cansado” fue la frase a la que la joven reaccionó.
“Ahí el guardia forcejeó con ella, le trilló la pierna con la reja del cubículo y después en el comedor la cogió por el cuello, le dio unos tonfazos por los muslos y la metieron en celda de castigo por 15 días”, relató García a Subalternas.
De los 15 días en la cárcel de castigo, Brenda estuvo 12 sin agua para asearse. Desde su encarcelación en julio de 2021, su madre no ha parado de llamar la atención sobre el empeoramiento de su salud y la precaria atención médica. Brenda padece de cálculos en los riñones, gastritis crónica y es VIH positiva.