MIAMI, Estados Unidos. – Desde la cárcel de Guanajay, Luis Manuel Otero Alcántara informó a activistas allegados que había puesto fin a la huelga de hambre iniciada a principios de julio de 2023, según informaron agencias internacionales con corresponsalías en Cuba.
Esta es la primera vez que el líder del Movimiento San Isidro (MSI) se comunica después de varias semanas de silencio. Era la sexta huelga de hambre del activista, que ha estado detenido en Cuba desde el 11 de julio de 2021, tras intentar unirse a las protestas contra el Gobierno que se desataron en el país, las más grandes de la historia de la Revolución Cubana.
La curadora de arte e integrante del MSI Yanelys Núñez Leyva contó a Martí Noticias: “[Otero Alcantára] me dijo que hacía unos días que había terminado la huelga, que fue una huelga difícil, que esta es su sexta huelga en prisión, en dos años en prisión”.
Además, la activista precisó: “Lo mantuvieron con los demás reclusos, pero fue una huelga difícil porque fue una huelga de hambre y de sed que luego la continuó siendo solo una huelga de hambre, entonces fue un proceso bastante difícil. Dice que se siente débil, que está tomando solo un poco de sopa”.
De acuerdo con Núñez Leyva, el líder del MSI Otero Alcántara dijo sentirse “bastante mal, a nivel de ánimo y a nivel también del propio cuerpo”.
Otero Alcántara, de 35 años, está cumpliendo una condena de cinco años por supuestos delitos de desacato, ultraje a los símbolos patrios y desórdenes públicos. Tanto él como sus compañeros y activistas y organizaciones de derechos humanos han calificado estas acusaciones como una construcción del régimen de La Habana para mantener al líder opositor tras las rejas.
En una protesta anterior al 11J, en abril de 2021, Otero Alcántara mantuvo una huelga de hambre y sed durante más de cinco días, lo que resultó en su ingreso forzoso en el Hospital “Calixto García”, de La Habana.