MIAMI, Estados Unidos.- La cubana Onelia Alonso, ex miembro de la agrupación femenina Damas de Blanco en la región de Santa Clara, y del Frente Antitotalitario Unido (FANTU), llegó junto a su hermano Carlos a la frontera de México con Estados Unidos después de casi un año de travesía y de estar al borde de la muerte.
Hoy les parece increíble estar en la localidad de Reynosa, estado mexicano de Tamaulipas, en la frontera con McAllen, Texas. De acuerdo a un reportaje publicado este lunes por Radio Televisión Martí, Onelia y su hermano están bajo la cobija de una familia mexicana, que les provee techo y comida. “Me parece increíble estar aquí”.
Onelia y su hermano emprendieron su viaje hacia Estados Unidos en marco de 2019, en Trinidad y Tobago, donde pasaron dos años hasta obtener el estatus de refugiados concedido por la Agencia de Naciones Unidas ACNUR.
Ya en México su hermano Carlos contó en una entrevista a Martí que caminaron “unos 80 kilómetros desde Nuevo León por carretera. Los guardias mexicanos fueron amables, nos daban agua y ánimo. Tuvimos suerte quizá porque éramos solo dos y se dice que el migrante en marcha no se puede detener”.
De Trinidad y Tobago salieron y llegaron el lancha a Venezuela “navegaron por el Orinoco. Después vino Colombia hasta llegar a la boca de la selva del Darién, en la frontera colombo-panameña”.
De acuerdo al texto “las autoridades del país istmeño no le permitieron el ingreso y después de 2 meses fueron enviados de regreso a los límites entre Colombia con Venezuela. Allí estuvieron en un campamento para refugiados y luego se fueron a Medellín”.
Los hermanos volvieron a tomar ruta hacia Estados Unidos. Por el camino Onelia relató a Martí que hubo “al menos un secuestro, del cual salió ilesa, atropellos y asaltos”, y fue testigo incluso de la muerte de migrantes, y de niños africanos que quedaron huérfanos en la selva.
Onelia Alonso espera que en Reynosa, México, no tenga que esperar meses para pedir asilo en Estados Unidos pues tiene el documento que la acredita como refugiada de la ONU, aunque según Martí, citando a varios abogados “la constancia de refugiado de la ONU, lejos de ayudar, podría ser perjudicial”.
“En el supuesto caso de que una persona haya recibido con anterioridad el estatus de refugiado, una nueva solicitud de asilo en EE.UU. sería cuesta arriba, pues habría que demostrar un cambio de circunstancias que demuestren que el país donde recibió la protección no garantiza las obligaciones contenidas en el protocolo de asilo del cual ese país es signatario”, explicó a Martí el abogado Alejandro Vázquez.
Si tienes familiares en Cuba comparte con ellos el siguiente link (descargar Psiphon), el VPN a través del cual tendrán acceso a toda la información de CubaNet. También puedes suscribirte a nuestro Boletín dando click aquí.