SANTA CLARA, Cuba, 16 de enero, 173.203.82.38 -El preso Roberto Antonio Rivarta Junco, de 44 años, murió hoy en esta ciudad, después de 38 días en huelga de hambre.
Rivarta Junco había sido detenido el pasado 10 de enero e internado en la prisión La Pendiente, en Santa Clara, en espera de juicio. La policía lo acusaba de un presunto robo con fuerza e inmediatamente después de su internamiento el reo se declaró en huelga de hambre, en reclamo de su libertad, sosteniendo que era inocente de los cargos imputados.
Durante los 38 días en que permaneció en huelga, las autoridades de la prisión solo permitieron a sus familia verlo en una ocasión. Según informan los familiares, durante ese tiempo Rivarta Junco solamente fue llevado al hospital una vez, y regresado a su celda.
Doraida Junco, madre del fallecido, narró que en el día de ayer la familia recibió una llamada de otro recluso de La Pendiente, quien les informó que el estado del huelguista había empeorado y que había sido trasladado a la enfermería de la Prisión de Guamajal, en las afueras de la ciudad de Santa Clara, donde falleció en la mañana de hoy.
El cadaver de Rivarta fue entregado a la familia, en su casa, aproximadamene a las 5:45 de la tarde, precisamente en los momentos en que Cubanet conversaba con Damarys Moya, fuente de esta información. Moya y otros activistas de la Coalición Central Opositora, se encontraban en el lugar acompañando a los familiares, quienes los habían contactado al enterarse del deceso, para pedir que divulgaran la noticia.
Moya explicó que la familia había colgado en la fachada de la casa sendos carteles de protesta, uno de los cuales rezaba: “Raúl Castro, esta familia va a llorar, pero el régimen lo va a pagar”. Alrededor de la seis, la casa se encontraba rodeada por al menos veinte efectivos uniformados de la policía política, y la situación era tensa, pero no se habían producido incidentes violentos, ni detenciones, y los carteles continuaban en la fachada.
Damarys Moya informó que al producirse el arribo del cadaver, Alexander Junco, hermano de Rivarta Junco, se había dirigido a los agentes, conminándolos a retirarse y acusándolos de haber matado a su hermano. Los agentes se alejaron de la casa, pero permanecían en los alrededores.