LA HABANA, Cuba. – Más de cinco efectivos militares (un agente de la Seguridad del Estado, dos policías y tres Boinas Rojas en una patrulla) se encuentran desplegados fuera de la vivienda donde reside actualmente la periodista independiente Camila Acosta Rodríguez para vigilarla e impedirle su la salida del domicilio.
Tras su excarcelación, el pasado 16 de julio, la periodista pinera se ha mantenido sitiada por la policía política las 24 horas del día. Acosta Rodríguez fue liberada con una medida cautelar de reclusión domiciliaria, la cual se negó a firmar.
La reportera resultó detenida el pasado 12 de julio por reportar las protestas populares iniciadas el 11 de julio. Inicialmente fue trasladada a la unidad de la PNR de Infanta y Manglar y luego a la estación ubicada en Acosta y Diez de Octubre.
El día de su detención, la reportera también fue desalojada por la Seguridad del Estado de la vivienda donde se encontraba rentada. Sus medios de trabajo (dos teléfonos, dos laptops, varias memorias USB, un disco duro y una tableta), así como documentos, libros y dinero (20 000 pesos) fueron incautados con el pretexto de que se encontraban bajo investigación.
Camila Acosta: “Yo no voy a colaborar nunca con la Seguridad del Estado”
Tras su liberación, la periodista aseguró que los agentes de la Seguridad del Estado que la detuvieron e interrogaron habían intentado convencerla para que colaborara con el régimen.
También insistieron en que firmara una multa por el supuesto delito de desorden público. Sin embargo, ella se negó alegando que, cuando le devolvieran todo lo que le habían confiscado, entonces valoraría firmar la multa.
Poco antes de su liberación, Acosta Rodríguez le aseguró a la Seguridad del Estado que, “si se formaba de nuevo una revuelta, iba a volver a la calle a reportar”.
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