MADRID, España.- El artista y preso político cubano Luis Manuel Otero Alcántara depuso la huelga de hambre y sed que había comenzado el pasado 6 de julio, días antes del segundo aniversario de las históricas protestas populares en Cuba del 11 y 12 de julio de 2021 (11J).
La noticia fue confirmada a las agencias EFE y AFP por fuentes cercanas a Otero Alcántara, quien a su vez lo notificó a través de llamada telefónica desde la prisión de máxima seguridad de Guanajay, donde se encuentra encarcelado desde hace dos años.
“Luis Manuel hoy se comunicó conmigo y con Yanelys Núñez (activista feminista y defensora de los derechos humanos) para informarnos que había suspendido la huelga de hambre”, dijo a AFP la curadora de arte Claudia Genlui, pareja del opositor.
Aunque Otero Alcántara no dio muchos detalles sobre su salud, dijo que tuvo “un problema en el cuerpo”.
“Su estado de ánimo realmente está muy decaído. Estamos muy preocupadas”, expresó Genlui.
Esta semana la joven había exigido fe de vida de Luis Manuel, pues hacía más de 20 días que se encontraba incomunicado.
Desde que está en prisión Luis Manuel Otero ha realizado seis huelgas de hambre. Una de estas le provocó una parálisis y tuvo que ser trasladado con urgencia a un hospital.
En ocasiones anteriores Claudia Genlui ha explicado que el artista ve las huelgas como “un acto de protesta y un grito de desesperación ante los abusos, manipulaciones y restricciones con las que la Seguridad del Estado cubano intenta torturarlo”.
Luis Manuel Otero Alcántara fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando se disponía a unirse a las manifestaciones populares en el Malecón habanero. En junio de 2022, tras un juicio desarrollado a puerta cerrada y acusado de los presuntos delitos de desacato, desórdenes públicos y ultraje a los símbolos de la patria, fue sentenciado a cinco años de prisión.
Estando encarcelado, la prestigiosa revista estadounidense Time lo eligió como una de las personas más influyentes de 2021. Además recibió el premio Impacto Príncipe Claus 2022, entregado por el fondo holandés de igual nombre, que tiene el objetivo de reconocer a artistas que desde sus comunidades realizan trabajos relevantes, necesarios e inspiradores, abordando temáticas políticas, relacionadas con el medio ambiente o en defensa de los derechos humanos.