LA HABANA, Cuba, 27 de diciembre (Frank Correa, 173.203.82.38 ) -La provincia de La Habana marcha a la cabeza de la entrega de licencias para trabajo por cuenta propia hasta la fecha, con 123 753; pero también en el número de licencias devueltas, con 6 789. Entre las principales causas de las devoluciones aparecen los altos impuestos y el acoso de los inspectores estatales. Un significativo número de negocios ha sido perjudicado por los inspectores estatales, supuestamente por no cumplir con los requisitos de higiene, ni las exigencias constructivas que contempla la licencia.
Entre las mayores quejas que se escuchan de los que han devueltos sus licencias aparecen, el haber gastado recursos propios en construir un mostrador o en ampliarse para servir más clientes, y recibir después órdenes de demolición por haberse extendido hacia zonas que no les pertenecen o haber realizado las construcciones sin el debido permiso. Otros se quejan de lo que consideran “el poder omnímodo del inspector”, que pone la multa sin escuchar razones. Las reclamaciones solo pueden realizarlas los perjudicados al órgano superior de inspección, que, alegan ellos, en la inmensa mayoría de los casos da la razón al inspector.