MIAMI, Estados Unidos. — Los apagones y la escasez de alimentos, agua y otros servicios básicos forman parte del panorama que sufren los habitantes de La Habana desde el paso del huracán Ian por el occidente de Cuba.
En la capital, muchas personas no solo han sufrido la falta de agua y electricidad, sino que también han perdido la poca comida que tenían debido a la falta de refrigeración.
“La situación en este país está cada día peor. Las personas se acuestan pensando en lo que van a comer al otro día”, declaró a CubaNet el activista Ángel Cuza, residente en La Habana Vieja.
En ese municipio de la capital las personas recibieron tubos de picadillos tras el paso de Ian. Sin embargo, los comercios se encuentran mayormente vacíos debido al desabastecimiento.
Según Cuza, en los días posteriores al paso de Ian y en respuesta a las protestas que se han producido en buena parte de la provincia se han registrado numerosos cortes de Internet.
“Hubo al menos dos días seguidos en que quitaron el Internet desde las ocho de la noche hasta las cinco de la madrugada”, señaló el activista.
Cuza indicó que aunque las protestas se han mantenido en los últimos días, la ciudad continúa militarizada para evitar que se repitan manifestaciones como las del pasado fin de semana.
Durante los últimos días, las autoridades de la Isla han amenazado a la ciudadanía con aplicar “todo el peso de la ley” a aquellos que protesten y muestren públicamente su desacuerdo con el régimen de la Isla.
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