MIAMI, Estados Unidos.- En un video publicado en su cuenta de la red social de Instagram, Yenomi Park, una de los cientos de norcoreanos que han logrado escapar del régimen de Kim Jong-un, explicó cuáles son los tres objetivos fundamentales del dictador asiático.
De acuerdo a una nota publicada este viernes por Infobae, Park, que logró llegar a Estados Unidos en 2014, se ha convertido desde entonces en una activista por los derechos humanos y relata en redes sociales la realidad de una de las dictaduras más brutales del mundo.
Según Park, uno de los objetivos que Kim Jong-un busca obtener de la comunidad internacional, y del presidente de Estados Unidos, es tiempo. “Kim Jong-un necesita más tiempo para desarrollar armas nucleares y biológicas más sofisticadas”.
La activista por los derechos humanos asegura que el armamento de Corea del Norte no es comparable ni al de los Estados Unidos, ni China o Rusia, por lo cual el líder supremo gasta casi todo su PBI en construir nuevos y mejores misiles y armas nucleares en lugar de destinar buena parte de ese dinero a construir hospitales o dar comida a la gente, lo cual sería mucho más beneficioso para su población.
Los presidentes de los países democráticos van a elecciones según lo establezcan sus constituciones, y sus mandatos tienen límites. En Estados Unidos, por ejemplo, en cuatro, máximo ocho años, cambiará el presidente, “por lo que Kim Jong-un sabe que, si le dice las cosas correctas al presidente actual, prometiendo que eventualmente dejará de construir armas nucleares, aunque jamás lo cumplirá, logrará ganar tiempo para seguir con su plan de armamentos. Según Park, el presidente de los Estados Unidos sería un ‘estúpido’ si creyera en las palabras del dictador”, reza el texto de Infobae.
Por otra parte, el líder de la nación comunista espera también que la ONU levante las sanciones sobre su país, “las cuales afectan el consumo de artículos de lujo de Corea del Norte consumidos por el líder supremo y su círculo íntimo”.
Park asegura que Kim Jong-un ha gastado cada año, desde que llegó al poder, alrededor de 800 millones de dólares en artículos de lujo como bebidas, carteras y cosas que consume y regala a sus muchas novias, funcionarios y militares de altos rangos.
Finalmente quiere restablecer las relaciones con el resto de los países del mundo. “En este momento Corea del Norte limita su comercio a unos pocos países, por lo que quiere normalizar y ampliar sus posibilidades. En este momento China es su principal socio comercial del cual tiene una dependencia absoluta”.
Según la nota de Infobae, para Park Kim Jong-un no está loco, “es mucho más lógico que la mayoría de los políticos. Hace y deshace sin oposición alguna. Los suministros que el mundo envía como ayuda humanitaria simplemente no llegan a la gente”.
La activista considera que las sanciones son absolutamente necesarias para derribar al régimen. Y aunque China y Rusia han normalizado la relación con el país comunista, el resto del mundo no puede porque implicaría validar a Corea del Norte y su régimen.
Yeonmi Park escapó de la dictadura norcoreana y cruzó a China por el río Yalu congelado en 2007, junto a su madre, y la historia de la travesía, plagada de horrores, la cuenta en un libro que publicó posteriormente titulado Para vivir (en inglés, In order to live).
En el trayecto su madre fue violada por traficantes de personas y ambas fueron vendidas a hombres chinos que pagaron menos de 300 dólares por ellas. Con la ayuda de misioneros cristianos, Park y su madre huyeron a Mongolia, cruzaron el desierto de Gobi y finalmente encontraron refugio en Corea del Sur, donde se reunieron con su hermana. En 2014 se mudó a Nueva York, y actualmente vive en Chicago.
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