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MIAMI, Estados Unidos.- Las preguntas incómodas del joven dramaturgo y actor cubano Yunior García Aguilera, publicadas recientemente por el diario digital independiente 14ymedio.com, sacan a la luz las preocupaciones tanto de su gremio como de muchos cubanos. El escritor de la elogiada obra teatral “Sangre” (finalista del premio Virgilio Piñera), durante una reciente asamblea de la oficialista Asociación Hermanos Saíz en Holguín aborda cuestiones como “analizar los derechos que han alcanzado los cubanos con Raúl Castro” y por qué esos mismos derechos “no los teníamos con Fidel”.
Uno de los aspectos llamativos de las preguntas de Yunior es que fueron en presencia del primer secretario provincial del Partido Comunista en Holguín, Luis Antonio López Iríbar. “¿Por qué algunos dirigentes locales descuidan el presupuesto para proteger la cultura y otros descuidan la cultura para proteger el presupuesto?”, preguntó García, dirigiéndose de manera bastante directa al funcionario.
El caso de Yunior García recuerda al del joven informático Eliécer Ávila, quien emplazó a Ricardo Alarcón –entonces presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular– a responder cuestiones como la imposibilidad de viajar para los cubanos, en momentos cuando todavía era necesario pedir permiso al gobierno para salir de la Isla.
Pero más allá de mencionar la posibilidad actual de comprar o vender automóviles o casas, de poseer un teléfono móvil, acceder a internet, hospedarse en un hotel o viajar al extranjero sin necesidad de pedir permiso de salida, García aborda cuestiones como la corrupción que impera en Cuba o la discriminación hacia los despectivamente llamados “palestinos” (gente del oriente del país que van a buscar fortuna en la capital).
García, quien es graduado del Instituto Superior de Arte y que cursó una beca por el Royal Court Theatre de Londres, no pasó por alto tampoco la cuestión de la censura y el caso del director de cine Juan Carlos Cremata, recientemente atacado por el oficialismo por su puesta en escena de la obra “El rey se muere”.
“¿Por qué criticamos un mundo hegemónico si en Cuba vivimos la hegemonía de un partido único?”, dice García, quien reconoce que todo aquel que intente revolucionar la situación cubana es tildado, en cambio, de “contrarrevolucionario”.
Su última pregunta, como para dar mayor contexto a sus palabras, es: “¿Por qué algunos amigos tenían miedo de que yo leyera estas preguntas?”