GUANTÁNAMO, Cuba.- Por segundo día consecutivo, el reparto (barrio) Pastorita, de la ciudad de Guantánamo, amanece sin el pan de la libreta de racionamiento.
Ayer, 17 de septiembre, el pan comenzó a ser vendido en el punto de venta del reparto pasadas las seis de la tarde.
Este problema, que repercute de diversas formas en las familias de menos recursos, causa irritación en la mayoría de los vecinos, no sólo por los reiterados viajes que deben hacer hasta el punto para indagar cuándo se efectuará la venta del producto, sino también por la incidencia que tiene en el desayuno de la población y, específicamente, en el de los niños de edad escolar y en la preparación de las meriendas.
La estabilidad en el horario de venta del pan normado adquiere gran importancia, porque es un producto que a las pocas horas de ser elaborado comienza a ponerse ácido.
Esa es la razón por la cual el pan que se vendió ayer pasadas las seis de la tarde no puede ser destinado hoy al desayuno ni a las meriendas de dichos niños.
Para mayor contrariedad de los vecinos, el recién inaugurado punto de venta de “pan especial” en la Feria El Guararey, ubicada en el mismo reparto, ayer no abrió. No todos pueden comprar un pan que si bien es de una calidad superior, su precio supera trescientas cuarenta y cinco veces el del pan normado, pues éste cuesta 0.05 centavos (CUP) y el especial $3.50.