WASHINGTON, Estados Unidos.- El Departamento de Estado de EE.UU. aseguró hoy que la expulsión de 15 funcionarios de la embajada cubana en Washington “no es un castigo” por los supuestos “ataques” acústicos que han sufrido al menos 22 diplomáticos estadounidenses en Cuba, dado que aún desconoce su causa.
“No es un castigo”, porque “no sabemos qué o quién” ha causado los misteriosos ataques, dijo la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, en una conferencia de prensa.
La decisión se debe a que el Gobierno cubano tiene la obligación, bajo la Convención de Viena, de garantizar la seguridad de los diplomáticos estadounidenses en su territorio y “claramente no son capaces” de cumplir ese cometido, continuó la portavoz.
“Nuestro personal está en riesgo, Cuba tiene la responsabilidad de ayudar ante eso y obviamente no lo están haciendo”, añadió.
La portavoz se pronunció así poco antes de que el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, tildara de “inaceptable”, “infundada” y de “carácter eminentemente político” la decisión estadounidense de expulsar a 15 funcionarios cubanos en Washington.
El Gobierno estadounidense no ha culpado directamente al cubano por los ataques que han causado síntomas físicos a varios de sus diplomáticos en la isla y, de hecho, está cooperando con el Ejecutivo de Raúl Castro en la investigación de los mismos.
Pero Washington ha insistido en que mantendrá bajo mínimos las embajadas en ambas capitales hasta recibir garantías del Gobierno cubano de que el personal estadounidense estará a salvo en la isla.
“Esto no es algo que queramos hacer, no queremos enviar a nuestro personal a casa. Quieren estar allí, pero no podemos asumir ese riesgo cuando se trata de la seguridad de estadounidenses”, subrayó Nauert.
El embajador cubano en Washington, José Ramón Cabañas, recibió hoy una lista con los nombres de los 15 funcionarios cubanos expulsados, quien deben salir de Estados Unidos en un plazo de siete días.
Nauert no quiso precisar quiénes son los funcionarios afectados, pero afirmó que son aquellos que hacen un trabajo que Washington considera “similar” al que hacían los empleados estadounidenses que trabajaban en la embajada en La Habana y que han debido abandonar la isla.
Estados Unidos ordenó el viernes pasado la salida del personal no esencial de su embajada en La Habana, que suponen más de la mitad de sus empleados en la isla, y que habrán abandonado Cuba “a finales de esta semana”, explicó hoy a periodistas un funcionario del Departamento de Estado, quien pidió el anonimato.
Consulado de Cuba queda con un solo funcionario tras expulsión de personal
El consulado de Cuba en EE.UU. quedará con un solo funcionario para atender la numerosa comunidad de la isla en ese país, adelantó hoy el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien denunció la “situación de extraordinaria precariedad” de la sede diplomática tras la expulsión de la mayoría de su personal.
Rodríguez criticó también la decisión del Departamento de Estado de reducir drásticamente el número de diplomáticos en su embajada en La Habana tras supuestos “ataques acústicos” y señaló los efectos negativos sobre las relaciones entre ambos países, restablecidas en julio de 2015 después de más de medio siglo de enemistad acérrima.
“El impacto en los temas de reunificación familiar y otorgamiento de visas, de cortar bruscamente y de manera casi total los servicios consulares en La Habana y Washington, ¿cómo puede ser evaluado después de haberlo hecho?”, se preguntó el jefe de la diplomacia cubana durante un intercambio con la prensa.
Fuentes de la Cancillería de la isla confirmaron a Efe que tras del inminente regreso de los diplomáticos, en un plazo de 15 días, quedarán en Washington solo ocho funcionarios de la isla, de 23 que trabajaban originalmente en la sede cubana, reabierta hace poco más de dos años.
“La situación del consulado de Cuba en EE.UU. es de “extraordinaria precariedad, a partir de que después de la decisión de retornar personal, ha quedado un solo funcionario consular en Washington”, insistió Rodríguez.
Algo que “lamentablemente” se repetirá en La Habana, donde la embajada estadounidense suspendió indefinidamente los trámites solicitud de visado y sólo mantendrá los servicios para casos de emergencia.
El canciller negó rotundamente la participación de Cuba en los supuestos “ataques acústicos” a diplomáticos estadounidenses y sus familiares en su territorio, que EE.UU. ha tomado como pretexto para retirar dos tercios de su personal diplomático en la isla sin “pruebas concluyentes”.
“La prioridad está en la seguridad en el bienestar del personal estadounidense en el extranjero. Si el Gobierno de Estados Unidos aplicara estos estándares para su servicio exterior, tendría que estar cerrando ahora docenas de embajadas en el mundo”, sentenció.
Además Rodríguez afirmó “categóricamente” que “desde la creación de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington (1977) hasta este minuto los funcionarios diplomáticos cubanos jamás realizaron ni realizan actividades de inteligencia”.
“No lo hizo, no lo ha hecho ninguno de los funcionarios diplomáticos incluidos en la lista del Departamento de Estado (de EE.UU.) que han sido conminados a abandonar ese país”, agregó.
(EFE)