MIAMI, Estados Unidos.- Una “emotiva ceremonia” fue oficiada por los padres José Conrado y Castor Álvarez en la sede nacional del movimiento Damas de Blanco en Cuba, reportó Martí Noticias.
La líder de la organización femenina, Berta Soler, agradeció entre otras las palabras del padre Castor Álvarez, quien expresó: “Ya que no las dejan llegar a la iglesia, la iglesia ha venido aquí a celebrar la santa misa”.
Soler explicó además que la visita de los curas se había mantenido en secreto hasta el último momento con el objetivo de que el evento “no se filtrara” y “se pudiera dar”.
La celebración, que comenzó a las seis de la tarde y duró una hora, contó con unas 26 personas, entre ellas cinco ex prisioneros políticos recién dejados en libertad: Lismerys Quintana Ávila, Ismael Bori Reñí y su esposa Aimara Nieto Muñoz, el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Yosvany Martínez y Augusto Guerra Márquez.
Berta Soler resaltó el hecho de que los opositores recientemente salidos de prisión pudieron asistir al servicio religioso.
Las Damas de Blanco llevan 108 domingos consecutivos sufriendo una represión tal que se les ha hecho imposible asistir a la iglesia de Santa Rita, en Miramar, lugar de peregrinaje habitual de ese grupo femenino.
“En palabras de textuales del Padre José Conrado, dijo: ‘Ustedes tienen derecho a escuchar la palabra de Dios’. También nos dijo: ‘Cuando la policía les impide llegar a la iglesia cada domingo, les están prohibiendo la libertad religiosa dada por Dios’”, aseguró Berta Soler.
“Hemos venido esta tarde para recordarles que ustedes tienen el derecho a ser hombres y mujeres libres”, continúa Soler citando a Conrado. Este último, un sacerdote conocido por enviar cartas a Raúl Castro, denunciar la falta de libertad religiosa y exponer los actos represivos a que las Brigadas de Respuesta Rápida han sometido a opositores que son feligreses del catolicismo en Cuba.
Conrado explicó que el evento fue iniciativa de los párrocos debido que a las Damas “no las están dejando llegar a la iglesia donde ellas se reúnen habitualmente”.
“Fue una forma de expresar el derecho que ellas tienen como creyentes a participar en el culto oficial de la iglesia y también en la solidaridad de la iglesia con ellas. Realmente están haciendo una labor de testimonio de lo que es la lucha por los propios derechos y la defensa de los derechos de todos”, dijo el sacerdote.
Conrado explicó que esperaron a que Berta Soler fuera liberada este lunes, como sucede en las últimas semanas en que la detienen desde el domingo.
“No estamos de acuerdo con esta violación severa, grave, a la libertad religiosa en nuestro país al impedirle a las Damas de Blanco ir a participar en el culto de la iglesia”, declaró el Padre José Conrado, insistiendo en que el hecho fue “Una forma de decir que nos preocupa y nos interesa profundamente el respeto por los derechos humanos en nuestro país”.