MIAMI, Estados Unidos. – El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado este miércoles a 12 años y 11 meses de prisión por otro caso de corrupción y lavado de dinero, según informaron fuentes judiciales del país suramericano.
Lula fue encontrado culpable luego de que se determinara que recibió más de 1 millón de reales (unos 270.000 dólares) en propinas referentes a las reformas de un inmueble en Atibaia que está en nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y ex alcalde de Campinas, Jacó Bittar.
La sentencia contra el exmandatario aclara que, pese a no ser el propietario del inmueble, este se benefició ilegalmente de reformas realizadas en el mismo por empresas que fueron favorecidas en su Gobierno con contratos amañados con la estatal petrolera Petrobras.
Además de Lula, la jueza Gabriela Hardt, reemplazante del ahora Ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil Sergio Moro en el caso de “Lava Jato”, condenó a varios empresarios, entre ellos al expresidente del Grupo OAS José Adelmario Pinheiro Neto (1 año y 7 meses de prisión); a Emilio Odebrecht, patriarca del grupo Odebrecht (3 años y 3 meses), y a su hijo Marcelo Odebrecht (5 años y 4 meses).
En el caso específico de Lula, la magistrada consideró que la culpabilidad del exlíder sindical era elevada.
“El condenado recibió una ventaja por ocupar el cargo de Presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar como el mayor mandatario”, escribió.
Esta es la segunda condena que recibe Lula luego de que el año pasado fuera enviado a prisión después de que la Justicia diera por comprobado que recibió un triplex en Guarujá, São Paulo, a cambio de sobornos.
A fines del mes de enero, Lula da Silva cumplió 300 días de confinamiento en medio de una intensa campaña del Partido de los Trabajadores (PT) para inscribirlo entre los posibles aspirantes al Nobel de la Paz.