MIAMI, Estados Unidos. — El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, ha lanzado oficialmente su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. Durante su trayectoria ha condenado en reiteradas ocasiones al régimen de La Habana y manifestado su rechazo a la flexibilización, por parte de la administración Biden, de las leyes del embargo.
Ya en 2018, cuando era candidato a gobernador, DeSantis dejó clara su postura anticastrista, llamando a poner más presión sobre la dictadura y expresando su deseo de visitar una Cuba libre. El republicano, que apoyó la mano dura de Donald Trump contra la dictadura, también hizo firmes declaraciones en mayo de 2022, tras el anuncio de la Casa Blanca de retomar el acercamiento con el régimen que ahora encabeza Miguel Díaz-Canel.
“El plan de Biden para apuntalar a la dictadura cubana representa otro fracaso cuando se trata de defender la libertad en nuestro hemisferio (…) El dinero del turismo irá a parar a los bolsillos del régimen cubano y ayudará a fortalecer al gobierno contra quienes buscan la libertad de Cuba”, expresó.
Dos meses después alertó a los empresarios estadounidenses sobre la nueva estafa preparada por la nomenclatura comunista, agazapada tras un supuesto “sector privado”. De Santis recordó a los potenciales inversionistas que en Cuba los ciudadanos no tienen derechos de propiedad y todas las empresas son controladas directa o indirectamente por el régimen.
Como gobernador del estado del sol, DeSantis está consciente de que la mayor comunidad cubana fuera de la Isla radica en el sur de la Florida, una comunidad de fuerte base republicana y de la cual forma parte el exilio histórico, además de muchos desterrados que sufrieron persecución y represión a manos del castrismo.
A inicios de mayo del año en curso, el político firmó tres leyes encaminadas a quebrar la influencia de China y otros países hostiles como Rusia, Venezuela, Irán, Siria, Corea del Norte y Cuba. Todos tienen en común el estar controlados por regímenes totalitarios y violentos. En el caso de los cuatro últimos, figuran en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Las leyes firmadas por DeSantis impiden, entre otras cosas, que compañías vinculadas a esas naciones cierren acuerdos con el gobierno floridano.