MIAMI, Estados Unidos.- A medida que el gobierno de Panamá da camino a la situación de los migrantes que permanecían en un albergue en Chiriquí, quienes regresarían a Cuba en plazo breve, un grupo de 14 ciudadanos de la isla vive bajo lo que han denunciado como un régimen carcelario.
Informa Martí Noticias que el grupo en cuestión se halla recluido en un centro para migrante indocumentados en la capital del país centroamericano. “Nadie sabe que nosotros estamos aquí dentro, porque aquí no se puede tener teléfono, no podemos tener nada”, dijo Jorge Ariel Sánchez, de 26 años y oriundo de municipio de Artemisa.
El centro, a pesar de llevar el nombre de Albergue Masculino de Emigración de Altos Curundú, mantiene un régimen de reclusión, añade Martí Noticias.
“Tenemos rejas desde el techo y por todos lados, y una sola puerta de salida”, detalló Sánchez, quien logró hacerse de un teléfono a escondidas para comunicarse con el exterior. “Salimos al patio tres veces en la semana: lunes, miércoles y viernes, un ratico. No llega nunca a la hora”.
Los migrantes comparten espacio con criminales convictos, denunció además el cubano.
“No hemos cometido delito alguno. Sin embargo, con nosotros aquí dentro hay presos reales, que los trasladan cuando acaban de cumplir su pena en la prisión de aquí de Panamá que es La Joya y La Mega Joya”, dijo.
“Aquí hay asesinos, aquí hay narcotraficantes, aquí hay sicarios”, describió Sánchez. “Estamos a expensas de tener cualquier tipo de problema con este tipo de personas”.